Se trata de una nueva startup, asentada en Monterrey, Nuevo León, cuya idea surgió al detectar una gran oportunidad en la industria cárnica en México, sobre todo en la parte de última milla.
Carlos Enríquez, fundador y director General de Carnemobil comparte que a pesar de que hay oferta en carnicerías, pollerías, autoservicios y similares, percibió que faltaba una estandarización en cuanto a calidad, precios, empacado y un servicio de entrega que satisficiera las necesidades de los consumidores actuales.
De este modo, al detectar esa oportunidad, se decidió emplear las tecnologías más innovadoras para revolucionar la industria cárnica, un sector que permanecía prácticamente igual durante décadas.
Enríquez afirma que los negocios en el mundo están cambiando y, México no será la excepción. “Hoy en día los negocios se hacen en colaboración, ya no son pirámides, sino grandes redes a disposición de cualquiera que las quiera aprovechar, gracias a la tecnología”.
Con esta visión, la propuesta de Carnemobil es una fusión de tiendas de proteínas con sucursales físicas y virtuales, con delivery directo a la casa o negocio del cliente.
Definiéndose como una “C – Store de proteínas”, este emprendimiento fusiona el mundo digital con el mundo físico y la industria de las franquicias en un mismo concepto.
Los principales productos son carne de res en sus dos principales ramas: cortes finos para asar como Rib eye, New York, Filete, Tomahawk o Porter House y los productos del día a día como Milanesas, carne para hamburguesa, chamberete para los caldos, así como productos derivados del cerdo y del pollo.