México, en "alerta roja" por falta de produccion de leche, según Femeleche
Al menos 1,000 productores de leche por mes han dejado su actividad desde el año pasado por la dificultad de competir frente a la importación de una alta cantidad de leche y por la depreciación del peso, dijo este martes Vicente Gómez, presidente de la Federación Mexicana de Lecheria (Femeleche).
México importa hoy un volumen aproximado de 595,000 toneladas de productos lácteos, por un valor de 1,639 millones de dólares, aseguró la asociación civil—que representa aproximadamente a 40,000 ganaderas productoras de leche fresca de bovino de 24 entidades del país—en conferencia de prensa.
"México es un resumidero de sobrantes de leche. A México llega mucho producto que en otros países no se puede comercializar, y eso ha generado que los productores de leche en México nos encontremos en desventaja", dijo Gómez.
Debido a la apertura total del sector con Estados Unidos, a través del Tratado de Libre Comercio y otra serie de acuerdos, el país tiene acceso a más de 100,000 toneladas de leche en polvo y otros productos, que le permiten a México traer leche prácticamente de cualquier lugar del mundo.
Con la entrada en vigor del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), que abre el comercio con algunos grandes países asiáticos y de Oceanía, México tendrá una fuerte competencia de los ganaderos de Nueva Zelanda. La neozelandesa Fonterra es la cuarta empresa de lácteos a nivel mundial y uno de los mayores exportadores de estos productos. Funciona como una cooperativa, cuyos ingresos van a los ganaderos.
"El problema que tenemos ante los cambios en el entorno global y ante la volatibilidad de precios, al no tener las políticas públicas que tienen otros países, es que desaparecen muchos productores", dijo Gómez.
A peor
El costo de la producción de leche se ha vuelto más caro, debido a que el alimento para el ganado se cotiza en dólares, mientras que la venta del producto se realiza en pesos. A esta problemática se suma la falta de coordinación de las políticas públicas, afirmó Gómez.
Las consecuencias son la despoblación de ganado, la falta de orden en el mercado y la desincentivación del gobierno federal a los productores mexicanos, pues existe un incentivo para importar leche y los productores nacionales ganan menos. "Estamos en una situación crítica y se va a seguir agravando", agregó el directivo.
Las medidas inmediatas que propuso la asociación fueron: estabilizar el mercado de la leche a través de normas como las que hicieron pasadas administraciones, en donde la Secretaría de Agricultura y Ganadería (Sagarpa) pagaba a las empresas por deshidratar la leche que les sobraba para dársela a Liconsa, la compañía estatal, al precio de mercado.
Ademas, Gómez propuso que la Secretaría de Economía y la Profeco apliquen las normas internacionales del sector para defender a los productores locales.