Ford quiere vender más autos de lujo en México
Ford mete el acelerador en el segmento de autos de lujo, un mercado que aunque sólo representa 9% del volumen de vehículos que se mueve a nivel global, genera más de un tercio de las ganancias de la industria automotriz.
En México, la firma buscará este año un crecimeinto de doble dígito en la venta de los autos de alta gama Lincoln, dijo Fernando Ávila, director general de Lincoln México. El año pasado, la firma colocó más de 2,000 unidades del segmento premium en el país, 10% más que en 2014.
Antes de 2008, Ford participaba en este segmento con las marcas Volvo, Jaguar, Land Rover y Aston Martin. Pero con la crisis económica, la firma estadounidense tuvo que reducir el tamaño de su negocio: cerró siete fábricas, hipotecó todos sus activos –incluyendo el logo azul y la marca Ford- y se deshizo de buena parte de esas marcas.
Vendió Aston Martin en 2007. Un año después cedió Jaguar y Land Rover a la compañía india Tata. En 2010 dejó de fabricar la marca Mercury y vendió Volvo Cars al fabricante chino Geely. Sólo conservó Lincoln, pues pretendía revitalizarla para más adelante poder competir con Cadillac, Lexus y el trío alemán Mercedes-Benz, Audi y BMW.
Ford se fijó el objetivo de convertir a Lincoln en una marca que se diferencie en el mercado, no sólo de la propia marca Ford, sino de todas las otras marcas de lujo, sobre todo de las alemanas, que dominan este segmento a nivel global.
Para ello, la firma estadounidense designó a un equipo para el diseño de los vehículos, pues hasta ese momento no había conseguido un real diferenciador con la marca Ford. “Muchos del diseño interior y de los componentes en los modelos Lincoln eran muy similares a los de Ford”, dijo Ávila.
Ahora, comentó el directivo, ambas marcas se manejan por separado. “Aunque comparten los mismos proveedores, los diseños de los componentes son distintos”.
El equipo trabajó en motores de mayor potencia y menor consumo de combustible, en líneas más deportivas y en un diseño interior más intuitivo. Elementos que, según Ávila, son más atractivos para los clientes jóvenes. “Queremos atraer a clientes de entre 35 y 45 años”.
Hace un par de años, la firma inició con la renovación de toda la línea de productos. Uno de los más recientes lanzamientos fue el MKZ, que se hace en la planta de Hermosillo, Sonora, y que hizo su debut mundial en el último Autoshow de Los Ángeles. En México se presentó la semana pasada.
Ford también trabajó en mejorar la experiencia del cliente y diseñó un servicio de asistencia que permite a los dueños de un Lincoln solicitar prácticamente cualquier servicio, desde una reservación de avión hasta la entrega de un ramo de flores.
“Es cómo si tuvieras una secretaria, el cliente únicamente cubre los gastos del producto y nosotros nos encargamos de la logística”, dice Ávila.
En lo que va del año, las ventas de Lincoln en Estados Unidos aumentaron 14.9%. En México, la marca ya lleva vendidas 934 unidades, 20% más que en los primeros cinco meses de 2015, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.