El gobierno de Venezuela se opone a Kimberly-Clark y reactiva la fábrica
El gobierno de Venezuela reactivó este lunes la fábrica de Kimberly-Clark, un día después de la decisión de la compañía estadounidense de cerrarla por el “continuo deterioro de las condiciones económicas y empresariales”.
La decisión del gobierno venezolano obedece al procedimiento de cierre de la planta como "repentino e ilegal", de acuerdo con la agencia Reuters.
"Planteamos el reinicio de las actividades productivas para proteger el trabajo de los trabajadores e invitamos a los trabajadores a que prendan las máquinas", dijo el ministro de Trabajo, Oswaldo Vera, antes de poner a andar una de las máquinas de su única planta, en la ciudad central de Maracay, de acuerdo con Reuters
"Kimberly-Clark va a seguir produciendo, ahora, en manos de los trabajadores", dijo el funcionario rodeado de cientos de operarios. "Empresa que sea cerrada, empresa que va a ser ocupada y abierta por los trabajadores", aseguró, según la agencia británica.
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La firma estadounidense expresó su preocupación por la seguridad laboral de sus exempleados.
"Si el gobierno venezolano asume el control de las instalaciones y operaciones de Kimberly-Clark, será responsable del bienestar de los trabajadores y de los activos físicos, equipos y maquinaria en las instalaciones", agregó la empresa, según Reuters.
La compañía estadounidense Kimberly-Clark anunció este domingo la suspensión indefinida de sus operaciones en el país sudamericano debido al “continuo deterioro de las condiciones económicas y empresariales”, se informó en un comunicado.
La decisión llega luego de años de enfrentar difíciles condiciones “más allá de su control” como por ejemplo la incapacidad para comprar materiales, hecho que en los últimos dos meses ha ocasionado que la mayoría de sus líneas de fabricación terminaran, indicó la compañía.
971 personas perdieron su empleos, según cifras del gobierno de Venezuela entregadas por la Agencia Nacional de Noticias.
“La acción anunciada hoy (domingo) es muy difícil, particularmente debido a los esfuerzos de los empleados que han trabajado diligentemente de cara a los grandes desafíos que existen para mantener el negocio a flote”, aseguró la compañía, de acuerdo con CNN Español.
“Todas las operaciones de la empresa tanto en su sede en Caracas, así como su principal centro de distribución en Maracay, han sido suspendidas indefinidamente, por lo que Kimberly-Clark ya no fabricará, comercializará o venderá su línea de productos de consumo y belleza profesional en Venezuela”, añadió la empresa en su comunicado.
La falta de disponibilidad de divisas y la rápida inflación, también fueron considerados por la compañía como una razón para suspender sus actividades, de acuerdo con el comunicado. “La combinación de estos factores hacen que la operación de la compañía sea imposible en este momento”.
Kimberly, una compañía estadounidense con presencia en 175 países, es la fabricante de marcas como Kleenex, Scott, Huggies, Pull-Ups, Kotex y Depende.
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Esta situación de reactivación de plantas no es nueva.
En noviembre del 2014, casi dos meses después de que la estadounidense Clorox abandonara Venezuela, el gobierno, junto a cientos de trabajadores, reactivó las dos plantas de la firma en el país.
Sin embargo, la lejía, desinfectantes y blanqueadores que producía la firma siguen siendo difíciles de encontrar.
La economía venezolana atraviesa por una prolongada recesión que comenzó en 2014, en gran parte por la caída de los precios del petróleo, su principal fuente de ingresos.
Los críticos del gobierno dicen que la crisis venezolana es consecuencia de las políticas económicas socialistas, pero el presidente Nicolás Maduro, sostiene que es víctima de una "guerra económica" que busca sembrar el caos para desbancarlo.