La mezcla exacta para ser más competitivos

La competitividad es el ‘talón de Aquiles’ de las empresas constructoras, de las cuales 95% son micro, pequeñas y medianas (mipymes), reconoce Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

Los especialistas Claudia Velázquez, directora de Estudios de Mercado de la consultora Softec, y Héctor Valencia, catedrático de la Escuela Bancaria Comercial (EBC), comparten las claves para lograr que tu empresa sea más competitiva:

Formar parte de un organismo o asociación de constructoras de acuerdo con la especialidad de la empresa, brinda confianza a las instituciones financieras —públicas y privadas— al momento de solicitar un crédito.

Lograr certificaciones tecnológicas dan valor agregado a los clientes y un mejor posicionamiento al participar en licitaciones como las del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

El constante desarrollo de proyectos garantiza la capitalización de la empresa. En especial las mipymes —dice Valencia, de la EBC— que enfrentan procesos fiscales que entorpecen su solvencia financiera.

Antes de concursar por una obra, diseña una estructura de costos basada en un proyecto y el segmento al que va dirigido. “Rebasarlos generaría ineficiencia o falta de competitividad”, señala Velázquez de Softec.

Cuidar la imagen pública para no generar impactos negativos externos a la calidad de la obra. Los escánda-los de corrupción o las fallas en la obra motiva a los contratantes a optar por desarrolladores con mejor reputación.

Afiliarse a cámaras y asociaciones permite tener contacto directo con autoridades y contratistas de mayor tamaño, lo que agiliza el trámite de licencias y permisos tras comprar un terreno o resolver otros problemas burocráticos.