El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostendrá una reunión este martes con los principales líderes de la industria automotriz para discutir juntos nuevas ideas para crear más empleos, anunció este lunes el secretario de prensa, Sean Spicer.
En el desayuno estarán presentes directivos de Ford, General Motors y Chrysler, indicó Spicer en su primera conferencia de prensa.
La industria automotriz ha sido una de las atacadas por el nuevo presidente de EU antes de asumir el poder. El mandatario amenazó a Ford y a General Motors con imponer un impuesto a los vehículos que produzcan en México y exporten a Estados Unidos.
Ford anunció el 3 de enero que cancelaría sus planes para construir una planta en San Luis Potosí, México. En su lugar, la empresa destinará 700 millones de dólares para remodelar su fábrica en Flat Rock, Michigan, con lo que creará 700 empleos.
Sin embargo, el CEO de la empresa, Mark Fields, indicó que la decisión de la compañía no correspondía a las presiones del mandatario.
"Fue decepcionante pero fue una decisión de mercado. La gente cree que fue por los tuits de Donald Trump, pero como lo he mencionado es por una necesidad de mercado", respondió Fields a Expansión el pasado 6 de enero.
Fiat Chrysler dijo el lunes 9 de enero que invertiría 1,000 millones de dólares y que crearía 2,000 empleos en plantas en Ohio y Michigan para construir nuevos vehículos SUV y camionetas.
El presidente estadounidense no se conformó con amenazar a las armadoras estadounidenses, sino que también se ha ido en contra de la japonesa Toyota y la alemana BMW. Ambas constructoras dijeron que conservarían sus inversiones en México.