Los pesos pesados corporativos pensaron que Trump cambiaría, ¿se equivocaron?
¿Juzgó mal la comunidad empresarial al presidente estadounidense Donald Trump?
En los meses previos a que tomara posesión, los pesos pesados corporativos se dedicaron a explicar las polémicas promesas de la campaña hechas por el desarrollador de bienes raíces convertido en estrella de reality shows. Muchos sugirieron que las prioridades de Trump cambiarían una vez que estuviera en el cargo.
El fundador de PayPal, Peter Thiel, que ahora es un asesor de Trump, ayudó a popularizar la idea de que sus comentarios y declaraciones deberían tomarse en serio, pero tal vez no literalmente. Thiel apoyó a Trump a pesar de estar en desacuerdo con su propuesta de prohibir a los musulmanes entrar a Estados Unidos.
Otros líderes corporativos plantaron argumentos similares: los comentarios de Trump no deben tomarse al pie de la letra, dijeron. Trump cambiaría una vez que ocupara la Oficina Oval. Los tuits seguramente se detendrían.
“Voy a hacer una predicción ahora mismo de que no impondrá una prohibición a los musulmanes que vengan a Estados Unidos”, dijo en junio el administrador de fondos de cobertura Anthony Scaramucci, quien es un cercano asesor de Trump.
Los jefes de empresas en el Foro Económico Mundial de Davos, celebrado la misma semana que la toma de posesión de Trump, eran generalmente optimistas acerca de las perspectivas de un empresario en la Casa Blanca. Muchos anticipaban un gobierno proempresarial que se enfocaría en las políticas “procrecimiento”.
“Lo que alguien dice no es necesariamente lo que va a hacer”, dijo el presidente ejecutivo de Honeywell, David Cote, a Bloomberg.
Incluso los principales líderes corporativos en China —a quienes Trump repetidamente atacó en el transcurso de su campaña—encontraron maneras de suavizar las asperezas de las políticas de Trump que podrían poner en peligro sus inversiones y planes de expansión.
“Quienquiera que se convierta en presidente, su retórica de campaña no es lo mismo que sus políticas”, dijo Wang Jianlin a CNNMoney en septiembre. Wang es el hombre más rico de China y su Dalian Wanda Group es un actor importante en el entretenimiento estadounidense.
Jack Ma, el fundador de Alibaba , también insistió en que había una gran diferencia entre la retórica de la campaña y la acción presidencial.
“Creo que cuando se convierten en presidentes, cuando él tenga esa carga... el mundo no es tan simple como él pensaba”, dijo Ma. “Nunca descuidará la relación entre China y Estados Unidos”.
Es cierto que Trump no ha logrado calificar a China de manipulador de divisas, algo que se había comprometido a hacer en su primer día de gobierno. Pero sí recibió una llamada del presidente de Taiwán, una conversación que provocó una disputa diplomática con Beijing incluso antes de la toma de posesión.
Trump pasó los primeros días de su gobierno cumpliendo sus promesas de campaña; y todavía está tuiteando. Deshizo el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) y dio un primer paso hacia el desmantelamiento del Obamacare . Ordenó que se construyera un muro en la frontera sur, desencadenando una importante disputa diplomática con México. Revivió los ductos de Keystone y Dakota Access .
nullPero fue la prohibición temporal de Trump a los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana, y a todos los refugiados, lo que más perturbó a la comunidad empresarial. Algunas grandes empresas ahora están tomando acciones legales. Apple está considerando unirse a ellos.
Las compañías de tecnología han sido los opositores corporativos más abiertos a la prohibición de viajes. Sin embargo, otras firmas líderes como Starbucks , Nike, Coca-Cola y Ford se han unido.
¿Deberían las compañías sorprenderse de que Trump esté cumpliendo algunas de sus principales promesas de campaña?
Según Politifact, el expresidente de Estados Unidos Barack Obama mantuvo más de 75% de sus promesas de campaña en su totalidad o con alguna concesión. El liderazgo republicano en el Congreso pudo mantener casi 70% de sus promesas de campaña.
Trump, al igual que sus predecesores, parece estar haciendo exactamente lo que dijo que haría.