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El embajador de Alemania revela qué le ven las empresas alemanas a México

Viktor Elbling, embajador de Alemania en México, cree que las empresas alemanas mantendrán sus inversiones en el país, aunque admite que hay preocupación por la política comercial de Donald Trump.
mié 08 febrero 2017 06:01 AM
Momento de diversificar
Momento de diversificar. Viktor Elbling, embajador de Alemania en México, considera que las relaciones comerciales de México con otras regiones del mundo se van a fortalecer. (Foto: jesús Almazán)

México ya es el primer socio comercial de Alemania en América Latina. Cada año, ambos países registran intercambios por 18,000 millones de dólares. Además, el país se ha convertido en una importante plataforma exportadora para las empresas alemanas. De las 25 empresas del DAX —el índice bursátil de referencia de la Bolsa de Frankfurt—, 24 operan en México.

Viktor Elbling, embajador de Alemania en México, explica en entrevista con Expansión, en un español impecable, las razones que animan a las empresas germanas a mantener su inversión en el país.

EXPANSIÓN: ¿Qué ha favorecido la llegada de inversión alemana a México?

VIKTOR ELBLING: México es un emplazamiento muy interesante para las empresas alemanas por muchos motivos. No es sólo el tema de los costos laborales, que en efecto son más bajos comparado con Estados Unidos, sino los tratados de libre comercio con 46 países, que alcanzan a 1,000 millones de personas.

Desde México puedes exportar sin aranceles y sin cuotas a 46 países del mundo. Eso creo que es lo más interesante. México es una plataforma de producción global y una de las más importantes para las empresas alemanas.

E: ¿Las empresas compañías alemanas tienen este enfoque global cuando deciden invertir en México?

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VE: Sí. Si bien el mercado Nafta —México, Estados Unidos y Canadá— es un mercado muy importante, las empresas alemanas suele pensar más a mediano y largo plazo, y con un enfoque global. Hay una tradición alemana de mirar a los mercados globales en general, entonces siempre están buscando los mejores emplazamientos para abastecer a ese mercado global.

Para la industria automotriz alemana, por ejemplo, México y China se han vuelto dos países de producción clave para tener este alcance global.

E: ¿Qué opinan las empresas de su país del entorno político en Estados Unidos?

VE: Cuando las empresas alemanas deciden hacer una inversión, no la hacen a tres o cuatro años, sino que son inversiones a muy largo plazo, con una visión estratégica que va más allá de la política del día a día.

Naturalmente, las empresas están muy pendientes de lo que pasa allá. Hay ciertas preocupaciones, pero las empresas se quieren esperar a ver qué es exactamente lo que pasará.

E: ¿Considera que en este contexto hay más voluntad política para diversificar los mercados de exportación?

VE: Creo que el momento de buscar alternativas ha llegado. Nunca es bueno, como dicen los americanos, poner todos los huevos en una canasta. A partir de toda esta coyuntura, pensamos que las relaciones comerciales de México con otras regiones del mundo se van a fortalecer.

Hay mercados muy interesantes en América Latina, como Brasil y Argentina. También hay oportunidades en Asia: en Japón y en otros mercados emergentes como Filipinas, Malasia, Indonesia. Y en Oceanía están Australia y Nueva Zelanda. Claro que son mercados más alejados, donde el reto de ser exportador es más grande, porque la infraestructura es más complicada.

E: ¿La solución para acceder a estos mercados son los acuerdos bilaterales?

VE: Ya hemos vivido una década donde los tratados bilaterales han sido importantes, es una opción, pero creo que se intentará también mirar a los tratados regionales.

Particularmente, con la Unión Europea trabajamos en la modernización del acuerdo (comercial con México). Si todo va bien, esperamos que en este año consigamos terminarla. Esta modernización incluirá temas como la protección de la propiedad intelectual o reglas claras para realizar las licitaciones públicas. Estos temas, que creemos importantes, hasta ahora no estaban incluidos en el acuerdo.

E: ¿Hay oportunidades para las empresas mexicanas en Alemania?

VE: No es un mercado fácil, es un mercado bastante sofisticado, en donde la barrera de entrada en cuanto a calidad es bastante importante. Pero si uno consigue ser exitoso en Alemania, pues yo creo que puede ser exitoso en el resto de Europa. Como dicen: “Si puedes lograrlo en Alemania, puedes lograrlo en cualquier parte de Europa”.

E: ¿Tienen cuantificado cuál es el potencial que hay para incrementar las exportaciones mexicanas hacia el mercado europeo?

VE: No quiero fijar número, pero sí vemos un potencial importante. Depende de muchas cosas, sobre todo de las empresas, no somos los Estados los que dictamos a las empresas: 'hagan más comercio'. Pero sí vemos muchas oportunidades, por ejemplo, en el sector de agricultura, donde 82% de las exportaciones de México van hacia el norte de América, a Estados Unidos y Canadá. Ahí creo que los excelentes productos mexicanos podrían ir de forma más fuerte. Frutas verduras, carnes, podrían ir hacia Europa. Este es sólo un pequeño ejemplo de lo que es posible.

E: ¿Por qué se decidió organizar el año dual? ¿Para estrechar más lazos con México?

VE: Es una oportunidad de profundizar la relación de más de 200 años que tenemos con México. Alexander von Humboldt llegó a principios del siglo XIX. Siemens está aquí desde hace 125 años, hizo el alumbrado del Paseo de la Reforma. Volkswagen está aquí desde hace 50 años. El Vocho es parte de esta identidad común que tenemos con México.

Pero modernizar la imagen que hay de Alemania y de México es una de las tareas que nos hemos puesto en este año dual, conocernos mejor, porque somos dos países que nos caemos bien, en general, pero hay muchos estereotipos, casi todos positivos. Pero nosotros no queremos hacer publicidad, sino mostrar lo que es Alemania hoy.

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