En un extraño giro de eventos internacionales, la petrolera estatal rusa Rosneft podría terminar siendo propietaria de Citgo, una compañía de energía estadounidense con sede en Houston, Texas.
Esta no es una adquisición directa. Más bien, depende de la capacidad de una petrolera estatal venezolana para pagar su préstamo ruso. La empresa venezolana es propietaria de Citgo, la cual fue utilizada como garantía del préstamo.
Los legisladores republicanos y demócratas están muy alarmados. En cartas muy acaloradas dirigidas en los últimos días al gobierno del
, los miembros del Congreso y los senadores advirtieron que podría ser un gran problema para la seguridad nacional de Estados Unidos si Rusia se apodera de Citgo.“Estamos extremadamente preocupados de que el control de Rosneft sobre un importante proveedor de energía estadounidense pueda suponer una grave amenaza para la seguridad energética, afectar el flujo y el precio de la gasolina para los consumidores estadounidenses y exponer infraestructura crítica de Estados Unidos a amenazas de seguridad nacional”, escribieron el lunes en una carta al
nullTodo esto se produce a medida que
, el cibercrimen y , entre otras disputas. Rosneft actualmente también está en la lista de sanciones de Estados Unidos por “violar el derecho internacional y alimentar el conflicto en Ucrania”.¿
Cómo llegó la empresa rusa Rosneft a este punto?
Toda esta situación se debe al hecho de que Venezuela últimamente
en efectivo. , es propietaria de Citgo desde los años ochenta. A cambio de un préstamo de Rosneft en diciembre pasado, la petrolera venezolana colocó una gran participación (49.9%) de Citgo como garantía.Si PDVSA no puede pagar sus cuentas a tiempo, Rosneft casi seguramente obtendrá el control de Citgo. Todo lo que Rosneft tendría que hacer es comprar algunos bonos más de PDVSA para superar el umbral de propiedad del 50%.
“Los rusos tienen mucho que ganar con la transferencia de activos de PDVSA-Rosneft-Citgo en detrimento de los intereses de Estados Unidos”, escribió el congresista republicano Jeff Duncan y el congresista demócrata Albio Sires en una carta a Mnuchin el jueves. “Necesitamos su atención inmediata y la revisión de este asunto”.
Mnuchin es presidente del Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos, que determina si la propiedad extranjera de compañías o activos estadounidenses es una buena idea.
Si bien Venezuela o PDVSA no se quedarán sin dinero inmediatamente, existe una posibilidad razonable de que eso ocurra a finales de 2017. Eso podría significar que PDVSA no será capaz de pagar el préstamo ruso.
No ocurrirá esta semana, dice Francisco Monaldi, investigador de Política Energética Latinoamericana en el Baker Institute de la Rice University. “Pero podrían incumplir con su próximo gran pago en octubre o noviembre”.
Rusia tiene historial de jugar políticamente con sus suministros de petróleo y gas. Ha cortado el gas natural a Ucrania varias veces cuando ha estado descontenta con lo que está pasando allí. Esa es una de las razones clave por las que Europa ha estado tratando de desprenderse del gas ruso, debido a preocupaciones de seguridad nacional.
Sin embargo, incluso si Rosneft obtiene el control sobre Citgo, es poco probable que Rusia pueda hacer mucho para dañar los precios de petróleo y gas estadounidenses.
“Los rusos no pueden tomar como rehén a Estados Unidos”, dice John LaForge, experto en energía y jefe de estrategia de Real Assets en Wells Fargo. Dice que Citgo maneja cerca de 800,000 barriles de petróleo al día.
Aunque no es una cantidad minúscula, es solo una pequeña fracción de los casi 20 millones de barriles de petróleo que Estados Unidos consume diariamente. Si Rosneft deja de refinar petróleo en las tres refinerías estadounidenses de Citgo, LaForge dice que “a otras refinerías les encantaría tomar ese trabajo”.
Citgo y el Departamento de Tesoro de Estados Unidos no respondieron la solicitud de CNNMoney para hacer comentarios.
Kristina Sgueglia, de CNN, contribuyó a este artículo.