General Motors suspende actividades en Venezuela tras confiscación de su planta
General Motors dijo que suspenderá inmediatamente sus operaciones en Venezuela, luego de que su planta en el país fuera confiscada por el gobierno de Nicolás Maduro.
La fabricante denunció que la toma de las instalaciones fue una "confiscación judicial ilegal de sus activos", donde se mostró "total desprecio" por sus derechos.
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"Ayer, la planta de GMV fue inesperadamente tomada por las autoridades públicas, evitando las operaciones normales. Además, otros activos de la compañía, como vehículos, han sido retirados ilegalmente de sus instalaciones", dijo la filial de GM General Motors Venezolana (GMV) en un comunicado enviado a Reuters por correo electrónico.
"[GM] rechaza fuertemente las medidas arbitrarias tomadas por las autoridades y tomará acciones legales dentro y fuera de Venezuela, para defender sus derechos", indicó la filial en el documento, de acuerdo con CNN.
La medida se produce en medio de una crisis económica cada vez más profunda en Venezuela, que ya ha afectado a muchas firmas estadounidenses.
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La compañía dijo que la incautación le causará un daño irreparable a sus 2,678 trabajadores, 79 concesionarios y proveedores. GM se comprometió a realizar "pagos de separación" a sus trabajadores, de acuerdo con CNN.
El Ministerio de Información de Venezuela no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La industria automotriz venezolana sufre por la falta de materias primas debido a unos complejos controles monetarios y una producción local estancada, y muchas plantas apenas pueden manufacturar.
A principios del 2015, Ford Motor canceló su inversión en Venezuela cuando sufrió una amortización antes de impuestos de 800 millones de dólares.
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