Los 3 intentos (fallidos) de Trump para frenar los autos mexicanos
No es casualidad que la industria automotriz sea una de las protagonistas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá.
En 1993, antes del tratado, Estados Unidos producía 12.2 millones de vehículos al año, Canadá 2.3 millones y México 1.1 millones. En 2016, Estados Unidos sigue produciendo 12 millones de vehículos, Canadá bajó a 2.2 millones y México incrementó su producción a 3.5 millones.
"El déficit comercial que tiene Estados Unidos con otros países, como México y China, se ha convertido en una 'obsesión' para el presidente Trump", dijo Jaime Zabludovsky, vicepresidente ejecutivo de IQOM, durante el XV Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM 2017).
Actualmente, 80% de la producción de México, se exporta en Estados Unidos, según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Por ello, no es casualidad que desde que tomó posesión, Donald Trump ha tratado de contener los vehículos y autopartes que diariamente cruzan la frontera desde México. Aquí tres de sus principales intentos por contener a la industria nacional.
1. IMPUESTO
La propuesta inicial del político republicano para contener las importaciones mexicanas fue imponer un arancel fronterizo de 35% a los vehículos y de 20% a las autopartes.
“Si bien esto podría impulsar la producción en Estados Unidos, también generaría un incremento en los costos de los 12 millones de automóviles que se fabrican en Estados Unidos cada año”, dijo Mike Jackson, director ejecutivo de estrategia e investigación de la Asociación de Proveedores de Equipo Original de Estados Unidos (OESA, por sus siglas en inglés).
No hay un auto completamente hecho en Estados Unidos. Cada automóvil fabricado en Estados Unidos contiene por lo menos 25% de piezas provenientes del extranjero. Y México es una fuente principal de esas partes. El Ford F-150, el vehículo más vendido en Estados Unidos, obtiene 15% de sus partes de México, según datos del gobierno estadounidense.
Tras el intenso cabildeo realizado por las tres automotrices estadounidenses, la propuesta del impuesto fronterizo ha perdido fuerza.
2. ABANDONAR EL TLCAN
Trump también amenazó con salir del Tratado de Libre Comercio para proteger al mercado estadounidense. “NAFTA ha sido un completo y total desastre para Estados Unidos”, dijo a mediados de abril.
Pero esta medida tampoco ha encontrado eco en el congreso estadounidense. Si el país sale del tratado, el intercambio comercial con México se regirá por las reglas de la Organización Mundial de Comercio, según las cuales las exportaciones mexicanas de vehículos pagarían un arancel menor al que pagarían los vehículos que entren a México desde Estados Unidos.
3. RENEGOCIACIÓN
Ahora la gran apuesta del gobierno estadounidense parece ser la renegociación del TLCAN.
Según los especialistas, la oportunidad para que México ‘salga ganando’ en la renegociación está en el porcentaje de contenido regional.
El acuerdo actual establece que los vehículos producidos en la región deben tener al menos 62.5% de contenido regional para poder ser comercializados en Estados Unidos, México o Canadá con preferencias arancelarias.
Este porcentaje podría subir a 70% o 75%, lo cual obligaría a las armadoras a comprar en la región autopartes que actualmente importan de Asia o Europa, como componentes electrónicos o algunos tipos de aceros.
“Ahí vemos una clara oportunidad para que México pueda incrementar la producción de autopartes (que en 2016 ascendió a 80,000 millones de dólares)”, dijo Guido Vildozo analista de IHS Markit especializado en el sector automotriz. Pero Estados Unidos y Canadá también buscarán atraer estas inversiones.
Según los especialistas, si el gobierno mexicano no se apresura a generar políticas públicas necesarias para atraer estas inversiones, estas podrían irse a Estados Unidos. Esto sí reduciría el déficit comercial entre ambos países.