La disputa entre Boeing y Bombardier se ha vuelto un dolor de cabeza político
Reino Unido advirtió este miércoles al fabricante estadounidense de aviones, Boeing, que podría quedar fuera de futuros contratos de defensa por su disputa con la canadiense Bombardier, que ha puesto en riesgo 4,200 puestos de trabajo en Irlanda del Norte.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos impuso este martes un arancel del 220% a los aviones CSeries de Bombardier, cuyas alas son fabricadas en una planta en Belfast, tras una queja de Boeing, que acusa a Canadá de subvencionar de forma injusta a su rival.
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La medida se convirtió en un dolor de cabeza político para el gobierno británico, que depende del apoyo de un partido norirlandés para seguir en el poder, lo cual socava las aseveraciones gubernamentales de que el libre comercio y los estrechos lazos con Washington serán pilares de la prosperidad y la influencia global británica cuando abandone la Unión Europea en 2019.
"No es el comportamiento que esperamos de Boeing y podría complicar nuestras relaciones futuras con ellos", dijo el secretario de Defensa británico, Michael Fallon, a periodistas en Belfast.
"Boeing quiere y nosotros queremos una asociación a largo plazo, pero tiene que ser de doble vía", agregó.
Fallon descartó más tarde la posibilidad de cancelar los pedidos actuales a Boeing de nueve aviones espía P-8 y 50 helicópteros Apache, pero indicó que la firma estadounidense está buscando otros contratos en Reino Unido. "Sabemos que volverán a golpear nuestra puerta", comentó.
Bombardier es el principal empleador manufacturero en Irlanda del Norte, la más pobre de las cuatro partes en que se divide Reino Unido asediada por problemas políticos tras dejar atrás décadas de conflicto sectario armado.
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"Amargamente decepcionada por la decisión inicial sobre Bombardier", afirmó la primera ministra británica, Theresa May, que había pedido en persona al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ayudara a resolver la disputa.
"El Gobierno seguirá trabajando con la compañía para proteger empleos vitales para Irlanda del Norte", señaló en Twitter. Por su parte, Boeing dijo en un comunicado que tiene un compromiso con Reino Unido, pero no dio señales de que pueda cambiar de rumbo en la disputa.