El sismo del 19 de septiembre provocó el colapso de una serie de puentes que conectaban dos edificios en el Tec de Monterrey, campus Ciudad de México. Cinco alumnos perdieron la vida y otros 40 resultaron heridos en el suceso. Desde entonces, la institución ha sido foco de polémica.
La escuela, sus directivos y estudiantes tienen mucho que sanar, no solamente por los fallecidos, sino por los lesionados, dijo en entrevista Rashid Abella, vicepresidente de la región Ciudad de México del Tec de Monterrey. En paralelo, añadió, la institución tiene que ver hacia adelante y emprender medidas para retomar la actividad académica.
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“Tuvimos que empezar a tomar decisiones sobre cuál era la manera para reiniciar nuestras clases. Obviamente todas las decisiones que se puedan tomar al respecto pueden gustar a unos y a otros no, pero siempre hemos trabajado en generar una solución acorde a la calidad académica que el Tec ofrece”, explicó el directivo.
La institución afronta las críticas de sus alumnos en redes sociales por la fragilidad que mostró la infraestructura del plantel y de los puentes en el temblor. “Mira, realmente, hoy después de los sucedido surgen muchas opiniones, conclusiones y juicios anticipados. Para nosotros lo más importante es que esto sea dicho por expertos. Respetamos la opinión de la gente, pero eso sí, te puedo decir que no se construye nada pensando que se va a caer, y esa es nuestra manera de actuar y trabajar”, dijo al respecto el directivo.
El campus Ciudad de México fue construido en diferentes etapas a partir de 1990. En sus primeros diez años en operación, la infraestructura actual ya estaba concluida. Su edificación se realizó bajo un reglamento de construcción resultado del sismo de 1985. Los requerimientos técnicos del reglamento, en teoría, impedirían el colapso de edificios a raíz de un sismo menor a 9 grados.
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null“Como institución, somos los más interesados en conocer lo ocurrido. Queremos saber qué pasó para aprender respecto a los hechos, y como institución educativa, pues a raíz de estas experiencias divulgar conocimiento, que quede claro que de todo se aprende”, agregó el vicepresidente del Tec de Monterrey.
Directores Generales de Obra asignados por la Ciudad de México y un par de organizaciones expertas ahora trabajan en la revisión de las instalaciones del campus Ciudad de México. Los resultados estarán listos en un par de semanas, antes de lo cual sería aventurado adelantar conclusiones, mencionó Abella.
El peritaje que se realiza también deberá revelar si se cumplió o no con el reglamento de construcción. “Nuestra creencia es que trabajamos y cumplimos con todos los procesos y normas que se deben cumplir”, destacó.
El directivo no tenía disponible la información de la constructora que edificó los puentes o el plantel, pero aclaró que el Tec ha aportado planos, historiales de cálculos y todo lo relacionado con la construcción.
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La investigación no se centra solo en el proceso de construcción, sino también en las especificaciones del fenómeno natural, pues los grupos de expertos han solicitado información del sismo a centros de investigación sismológica, a fin de poder cruzar los datos y tener características claras.
Por ahora, la institución ha ofrecido esquemas escolares mixtos, con educación a distancia, y también retomó clases en instalaciones que prestaron otras escuelas, además de en hoteles, restaurantes e incluso salas de cine. El directivo se negó a dar una fecha estimada para que el plantel retome operaciones.
La transparencia como aprendizaje
Uno de los mayores aprendizajes para la institución, dijo Abella, ha sido mantener la transparencia de la institución.
“Nuestro aprendizaje más importante es que la transparencia y las características éticas del Tec son las fortalezas más grandes de una institución, y vamos a trabajar apegadas a ellas en todo momento”, destacó.
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Uno de los primeros pasos en la materia ha sido conformar grupos de acompañamiento para los expertos que realizan el peritaje en la institución, los cuales están conformados por profesores y padres de familia, de modo que haya comunicación directa respecto a los que ha sucedido.
En los grupos se buscará incluir a padres de los cinco estudiantes fallecidos o de los heridos. Abella aclaró que acompañarán y darán el apoyo necesario a los padres de dichos estudiantes "para lo que necesiten, sea lo que sea”.