Leyes ambiguas y diversificadas: El reto de México para combatir el tabaquismo
Casi una década después de la aprobación de la Ley General para el Control del Tabaco, México no ha logrado convertirse en un país 100% libre de humo y actualmente ocupa el lugar 18 en América Latina en cuanto a la eficacia en la implementación de la norma, aseguraron este miércoles especialistas.
"México no ha avanzado en el tema porque tiene una ley muy ambigua", indicó Erick Antonio Ochoa, director de políticas públicas en salud de la Fundación Interamericana del Corazón México (FIC).
Mientras en América Latina 17 países tienen una ley nacional en la que no se permite fumar en lugares cerrados, "en México existe la ley pero está diversificada, cada estado tiene su interpretación y así no es eficaz", explicó.
De acuerdo con el especialista, aunque México es "técnicamente un país 100% libre de humo de tabaco", lo cierto es que la legislación no ha logrado garantizar la protección a los no fumadores.
"Es una ley difícil de cumplir. Los espacios cerrados no tienen barómetro para medir la presión atmosférica, ni puertas automáticas o recambio de aire cada 20 minutos. No hay lugares en el país que cumplan con estas características", señaló.
Según cifras del Instituto Nacional de Salud Publica (INSP) en México, anualmente, 66,000 personas mueren por enfermedades relacionadas al tabaquismo, mientras que el gasto para el gobierno por estas causas es de 70,000 millones de pesos al año.
Juan Núñez, coordinador de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (ALIENTO), coincidió en que "las leyes tienen una deuda con la población mexicana, pues los legisladores no saben de salud, no conocen del contexto nacional e internacional para entender el problema del tabaquismo".
Lamentó que las autoridades del país no se interesen por frenar este problema que afecta a miles de personas en México.
"No son solo cuestiones de salud, este problema afecta la productividad, la economía, porque un país enfermo no puede ser competitivo", apuntó.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco provoca la muerte cada año a más de 7 millones de personas en el mundo, de las cuales 890,000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno.
Del mismo modo, una de cada cuatro muertes a nivel global pueden atribuirse a vivir o trabajar en ambientes contaminados y de las 10 causas principales de muerte, siete se vinculan al consumo del tabaco, de acuerdo con la OMS.