Un avión de repuesto, el nuevo misterio que General Electric busca resolver
General Electric ha tratado de llegar al fondo de por qué el expresidente ejecutivo, Jeff Immelt, fue escoltado por todo el mundo en un avión de repuesto.
General Electric realizó recientemente una revisión interna sobre quién aprobó el avión extra, dijo a CNNMoney una persona familiarizada con el asunto.
Los hallazgos fueron compartidos con los miembros del consejo en una reunión, la semana pasada, dijo la fuente. General Electric se negó a comentar sobre la revisión o sus hallazgos. La noticia de la investigación fue reportada por primera vez por The Wall Street Journal.
El uso que General Electric ha dado al avión de repuesto ha enojado a accionistas y analistas, especialmente porque el conglomerado está lidiando con una grave crisis de efectivo causada, en parte, por las malas decisiones de Immelt.
El fabricante de motores a reacción y bombillas se ha visto obligado a reducir sus dividendos por apenas la segunda vez desde la Gran Depresión. La semana pasada, General Electric anunció que recortaría 12,000 empleos en su atribulada división de energía.
Una portavoz de General Electric dijo que la compañía dejó de volar un jet de repuesto para Immelt en 2014 y que su uso se limitó a viajes considerados cruciales para el negocio y a vuelos al extranjero con riesgos de seguridad. No está claro cuándo comenzó a usar General Electric el avión de repuesto. Immelt se convirtió en presidente ejecutivo en 2001.
Immelt escribió recientemente una carta al director principal de General Electric explicando que no estaba al tanto del avión de repuesto. “Esta práctica me llamó la atención y se detuvo hace tres años”, escribió. Un vocero de Immelt confirmó la autenticidad de la carta, que fue publicada en línea por The New York Times.
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Immelt escribió que, después de convertirse en presidente ejecutivo, él ordenó a General Electric que vendiera aviones Boeing 737 que eran caros de operar y los reemplazó con aeronaves más eficientes. Esos aviones menos costosos fueron aquellos en los que Immelt viajó alrededor del mundo.
Hablando en un evento de Axios, el mes pasado, Immelt reconoció que usar un avión de repuesto fue una “terrible” idea y algo que “ojalá no hubiéramos hecho”.
Immelt renunció a mediados de este año a General Electric , que fue la acción con peor desempeño accionario en el Dow durante su reinado de 16 años. General Electric perdió el 43% de su valor solamente en este año.
John Inch, un analista de Deutsche Bank que sigue a la compañía, calificó al avión de repuesto como “una destrucción absolutamente imprudente del valor para los accionistas”.
“Es innecesario en todos los niveles e indica falta de juicio”, dijo Inch en una entrevista reciente.
El nuevo presidente ejecutivo de General Electric, John Flannery, ha recortado beneficios como parte de su plan para reducir 2,000 millones de dólares en costos. General Electric anunció recientemente los planes para cerrar su flota de jets corporativos y eliminar la prestación de autos de la compañía para los altos ejecutivos.