Avant Energy construye una ‘autopista’ de 200 mdd para llevar gasolina al Bajío
Avant Energy, una firma enfocada en el sector energético y respaldada por el fondo de inversiones estadounidense Riverstone, invertirá 200 millones de dólares en la construcción de dos terminales de almacenamiento para importar gasolinas desde el Puerto de Altamira, en Tamaulipas, hasta la zona del Bajío.
“Queremos traer barcos de gran calado y almacenar en la terminal marítima para luego trasladarla por el altiplano”, explica el director general de Avant Energy, Luis Farías.
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La terminal de Altamira, que tendrá una capacidad de almacenamiento de 1.2 millones de barriles de refinados, se acondicionará para recibir buques tipo Panamax, con una capacidad para transportar cerca de 500,000 barriles.
“El año pasado, México importó 700,000 barriles al día, en promedio. Con solo este proyecto, nosotros podríamos importar 100,000 barriles, cuando esté en plena capacidad, es decir, una séptima parte del total”, destaca el directivo.
Las importaciones de combustibles de México se dispararon el año pasado, hasta suponer más del 70% del mercado nacional, debido a la caída en la producción de refinados de Pemex. La zona del Bajío recibe el suministro de las plantas en Tula (en Hidalgo), Salamanca (Guanajuato), y en ocasiones de Madero (Tamaulipas), pero el faltante debe importarse desde la frontera, a través del ferrocarril, o desde el puerto de Manzanillo, en Colima.
Este proyecto, denominado Suministro de Petrolíferos Altamira-Bajío (por sus siglas, SUPERA), permitirá tener otra vía para llevar productos refinados a los estados de esta área del país.
“Es como tener una autopista que te evita las curvas”, dice Farías.
La terminal en Querétaro contará con una capacidad de 450,000 barriles, por lo que Avant Energy estudia otros estados del país para construir más infraestructura y aprovechar al máximo esa capacidad que instalará en Altamira.
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La compañía pretende suministrar a esta zona del país combustible que provenga de la parte estadounidense del Golfo de México, una región con amplia capacidad de refinación, lo que permite acceder a menores precios de importación respecto a otros lugares. “Estamos seguros de que los precios de nuestros clientes van a ser los menores en el Bajío”, asegura Farías.
El proyecto, que iniciará operaciones antes de finalizar 2019, se conectará a través de los ferrocarriles de Kansas City Southern de México, por lo que Avant espera eludir el robo de combustible que afecta a la zona del Bajío.
“El transporte por ferrocarril es menos factible de que se cometan esos ilícitos. Hablamos de trenes unitarios que llevan 46 vagones, dos trenes al día, uno atrás del otro, que no paran en su trayecto”, dice Farías.