El presidente estadounidense Donald Trump no ha logrado eliminar el ‘made in Mexico’, o al menos no de las calles de su país. En enero, los estadounidenses compraron 1.1 millones de vehículos, y entre los más vendidos hay varios modelos procedentes de plantas mexicanas.
Por ejemplo, el Chevrolet Silverado fue el segundo modelo más vendido en ese mercado durante enero, después del Ford F-Series, otro pickup. General Motors ensambla Silverado en Canadá y México, y desde ambas plantas abastece al mercado estadounidense.
También las pickups RAM tuvieron un buen desempeño en ese país. Fiat-Chrysler comercializó 29,358 unidades en enero, y desde México exportó 13,386 unidades del RAM 2500, 7.5% más que hace un año, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Otro auto que se vendió muy bien el mes pasado fue el Nissan Sentra, un sedán que la compañía japonesa fabrica en Aguascalientes, en una planta dedicada al mercado estadounidense.
Este modelo —como todo el segmento en general— perdió terreno en el mercado estadounidense el año pasado, ante el abaratamiento del combustible y el incremento de la oferta de SUV y crossovers. Pero, en enero de este año, Nissan vendió 30% más sentras: fueron 17,731 unidades, todas provenientes de la planta mexicana.
Según la AMIA, Nissan envió 19,932 unidades de Sentra a Estados Unidos en ese mes. Fue el modelo más exportado desde México hacia el mercado vecino.
Otros sedanes hechos en México que estuvieron entre los 50 modelos más vendidos en Estados Unidos fueron el Chevrolet Cruze, ensamblado en Ramos Arizpe, Coahuila; y el Ford Fusion que sale de la planta de Hermosillo, Sonora.
No obstante, las ventas de estos autos en enero fueron inferiores a las registradas hace un año. El Cruze, que también se fabrica en una planta de General Motors en Ohio, cayó 45%, mientras que el Fusion de Ford descendió 33%.
El auge de los SUV
Si bien México es un país más dedicado al ensamble de autos compactos y pickups, los pocos SUV que recién se han empezado a fabricar en el país ya triunfan en el mercado estadounidense. Uno de ellos es el Jeep Compass, cuya producción inició hace un año en la planta de Toluca, y del cual Fiat-Chrysler exportó a Estados Unidos 17,124 unidades en enero.
“Siempre somos muy cuidadosos a la hora de elegir en dónde vamos a ensamblar cada modelo. En el caso de Compass, por ejemplo, elegimos a México como plataforma para abastecer a Norteamérica, Europa y Medio Oriente”, dijo Michael Manley, responsable de las marcas RAM y Jeep en Norteamérica.
También las ventas de la nueva Tiguan, que Volkswagen ensambla en Puebla, crecieron 138% en enero; mientras que las del SUV mediano Audi Q5, que sale del mismo estado mexicano, crecieron 12%.
Estados Unidos se mantiene como el principal destino de las exportaciones mexicanas de vehículos, pues el 77.3% del total va para este mercado. "Más allá de la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), que rige las reglas del intercambio comercial en Norteamérica, las exportaciones rompieron un nuevo récord histórico en enero", dijo Eduardo Solís, presidente de la asociación del sector (AMIA).