¿La ruina de Toys 'R' Us es culpa de Amazon?

No culpes a Amazon por la muerte de Toys "R" Us.

Es cierto, las compras en línea no ayudaron, pero las dificultades de Toys "R" Us son anteriores al auge de las compras en línea. Muchas de sus heridas fueron autoinfligidas.

El mayor problema de la compañía fue que se cargó con miles de millones de dólares en deuda. Esa deuda le impidió hacer la inversión necesaria en las tiendas. Y eso significó una desagradable experiencia de compra que condenó a la cadena. La compañía dijo a los empleados el miércoles que cerraría o vendería sus tiendas en Estados Unidos después de 70 años en el negocio.

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"Si va a tener ese amplio inventario, necesita a alguien en la tienda que lo ayude a encontrarlo, lo ayude a experimentarlo", dijo Greg Portell, socio principal de la consultora minorista AT Kearney. "Es difícil vender juguetes en un ambiente frío como de almacén".

Incluso el CEO de Toys "R" Us, David Brandon, admitió en una presentación de la SEC el otoño pasado que la compañía se había quedado atrás de sus competidores "en varios frentes, incluso en lo que respecta al mantenimiento general y la condición de nuestras tiendas".

nullLos problemas de la deuda de Toys "R" Us se remontan a mucho antes de que Amazon fuera una gran amenaza. Su deuda se redujo a estado de bonos basura en enero de 2005, en un momento en que las ventas de Amazon eran solo el 4% de su nivel actual.

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Un año después, KKR, Bain Capital y la firma de bienes raíces Vornado privatizaron la compañía. La compra de 6,600 millones de dólares lo dejó con 5,300 millones en deuda asegurada por sus activos y nunca se recuperó realmente.

La tienda de juguetes enfrentó varios otros grandes desafíos al mismo tiempo. Hubo un aumento en los minoristas como Walmart, que ahora empequeñece a Toys "R" Us en ventas totales de juguetes. El año pasado, los fabricantes de juguetes Mattel y Hasbro vendieron juguetes valorados en 1,000 millones de dólares en Walmart, más del doble de lo que vendieron a través de Toys "R" Us. Target vendió casi la misma cantidad que Toys "R" Us el año pasado.

Y como la mayoría de los minoristas, Toys "R" Us también perdió ventas a rivales en línea como Amazon, que ofrecían precios más bajos y envío rápido.

Pero gran parte de los recursos de la cadena se destinaron a pagar esa enorme carga de deuda en lugar de seguir siendo competitivos.

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Cuando Toys "R" Us se declaró en quiebra en septiembre de 2017, reveló que tenía aproximadamente 5,000 millones de dólares en deudas y gastaba alrededor de 400 millones al año tan solo para pagar esa deuda.

Esa carga eliminó las prioridades estratégicas críticas, como hacer de sus tiendas un lugar agradable para comprar y pagar a los empleados.

Brandon dijo en una presentación el otoño pasado que el proceso de bancarrota le permitiría invertir 65 millones de dólares en sus tiendas. La compañía esperaba agregar salas de juego donde los niños pudieran probar juguetes y espacios para fiestas de cumpleaños, pero nunca tuvo la oportunidad.

Brandon también prometió gastar más dinero en personal. Con un desempleo extremadamente bajo, competidores como Walmart están aumentando los salarios, mientras que Toys 'R' Us tenía problemas para atraer el tipo de ayuda que necesitaba. La empresa dijo que el otoño pasado gastaría 72 millones de dólares de 2018 a 2021 para aumentar los salarios iniciales y para recompensar y mantener a sus empleados más eficaces.

"Mejores empleados hacen clientes más felices", dijo Brandon en la presentación.

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A pesar de las ventas en declive, Toys "R" Us también llegó muy tarde al cierre de tiendas. Al momento de presentar su declaración de bancarrota, la cadena contaba con 1,697 tiendas, más de lo que había tenido jamás.

En enero, anunció planes de cerrar 182 tiendas en Estados Unidos. El mes pasado solicitó el equivalente de bancarrota para sus operaciones en el Reino Unido, donde tenía 105 ubicaciones. El miércoles, horas antes de anunciar la decisión de cerrar sus operaciones en Estados Unidos, dijo que cerraría las últimas 75 tiendas en el Reino Unido.

Pero los cierres en las últimas semanas fueron demasiado poco, demasiado tarde. Y como resultado, ahora todas las tiendas de Estados Unidos cerrarán, y probablemente también la mayoría de las tiendas extranjeras.