La falta de estaciones de carga frena a la industria de vehículos eléctricos
La venta de autos eléctricos e híbridos en México aumentó 63% de enero a julio de este año en comparación con el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, las estaciones requeridas para su carga no crecen en la misma proporción, y eso puede poner el freno a este sector.
Según datos del gobierno federal, actualmente hay solo 900 ‘electrolineras’ en el país, casi 30% más que en el año previo. En China, el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, hay 21,700 puntos de carga, y se estima que para 2020 superará las 200,000, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
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Además, la Ciudad de México, Nuevo León y Aguascalientes concentran alrededor de 53% del total de estaciones de carga, por lo que buena parte del país apenas cuenta con estas estaciones de carga.
Parte del problema es el costo. En el mercado existen tres tipos de cargadores: de nivel uno, dos y tres, destinados para uso residencial, comercial e industrial, respectivamente. Mientras que un cargador de nivel dos puede costar 125,000 pesos, uno de carga rápida (de nivel tres) puede requerir una inversión de hasta 1 millón de pesos.
Esto se debe a que detrás de cada ‘electrolinera’ hay un largo proceso de negociación entre empresas, socios y autoridades, destacó Gustavo Lara, especialista senior de Ventas y Marketing de BMW.
En otros mercados, como el estadounidense, hay empresas que han hecho un amplio negocio con las estaciones de carga, como ChargePoint, que cerró una inversión de 43 millones de dólares con Siemens y que prevé tener 2.5 millones de estaciones en todo el mundo para 2025. Pero en México, esta necesidad la atienden las compañías automotrices, en sociedad con otras empresas, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
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“Si vamos a poner un cargador, por ejemplo, en un centro comercial, nosotros proveemos de infraestructura, pero ellos pagan la luz. (…) A veces lleva tres o cuatro meses, por temas legales y de negociaciones”, dice Lara.
Desde 2014, esta marca alemana y Nissan iniciaron un plan para la instalación de estaciones de carga en México, que comenzó con nueve cargadores. Actualmente han instalado 450 en todo el país en lugares como centros comerciales y parabuses.
Aunque el directivo no compartió un monto exacto sobre cuánto se ha invertido para generar este tipo de infraestructura, enfatizó que los recursos son limitados, por lo que espera que la participación de más jugadores, como Tesla, Porsche y Volvo, ayude a generar la infraestructura de carga que se necesita para que los autos eléctricos detonen en el país.