Los bonos del nuevo aeropuerto, ¿una caja de Pandora?
La cancelación de la construcción del aeropuerto de Texcoco puede abrir una 'caja de Pandora' para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los tenedores de bonos que inyectaron capital en el proyecto.
La obra, a la que se puso fin por una consulta ciudadana, obtuvo un financiamiento por 30,000 millones de pesos (cerca de 1,500 mdd) mediante un Fideicomiso de inversión en Energía e Infraestructura (la llamada Fibra E), y levantó otros 6,000 mdd en bonos verdes.
La principal fuente de pago de estos recursos proviene de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), es decir, el impuesto a los boletos de avión por los servicios en las terminales del aeropuerto actual. Sin embargo, la cancelación de la construcción puede derivar en incumplimiento de las obligaciones con los bonistas, y estos estarían en su derecho de pedir un pago acelerado de la deuda.
Otro escenario sería que el pago de la deuda estuviera respaldado por los recursos que generarían el actual aeropuerto capitalino y el proyecto de Santa Lucía, pero no existe la certeza de que ese flujo de dinero sea suficiente.
Fitch y HR Ratings cambian a negativo panorama para México
“Tienen una fuente de pagos cierta, que es el aeropuerto actual, pero con la cancelación, lo que estamos perdiendo es un repunte en el tráfico aéreo y en pasajeros, y que daba la capacidad de pago”, dice Ignacio García de Presno, analista de la consultora KPMG.
A pesar de esto, el especialista descarta que vaya a producirse un retiro de capitales en este tipo de inversiones, mientras la TUA se mantenga como la fuente de pago .
Sin embargo, la agencia calificadora Fitch Ratings opina que la cancelación constituiría un evento de impago, lo que abriría la puerta a acelerar los pagos de la deuda, si al menos el 25% de los tenedores así lo decide. “La deuda deberá ser pagada de inmediato. Sin la intervención del gobierno, esto podría terminar en incumplimiento”, añade en un análisis.
En caso de utilizar sólo los recursos del TUA, tomaría 15 años en liquidar la deuda, estima Fitch. La redención de bonos ascendería a 5,560 mdd, de acuerdo con estimaciones de BBVA Bancomer.
El gobierno de transición de Andrés Manuel López Obrador aseguró que existen recursos suficientes para cumplir con el pago de los bonos. Pero la mayor duda para los inversionistas es si el gobierno respetará otros contratos. “Lo que hace dudar al inversionista es que un gobierno de un país cancele el proyecto sin mayor justificación jurídica, técnica y financiera, eso incrementa el riesgo del país”, señala el experto de KPMG.
Las calificadoras Fitch Ratings y Moody's mantienen en perspectiva negativa los bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.