Fiebre impide interrogatorio al exjefe de Nissan
El presidente de Renault Carlos Ghosn, detenido en Japón desde el 19 de noviembre, padece fiebre muy alta, razón por la cual este jueves se suspendió una audiencia en la que debía ser interrogado, informaron medios japoneses citando a sus abogados.
El médico estimó que Ghosn "necesitaba reposo", según el diario económico Nikkei. Las agencias de prensa Jiji y Kyodo dieron informaciones similares.
"No está en condiciones de ser interrogado (por los fiscales) ni de reunirse con sus abogados ni visitas (del cuerpo diplomático de Francia, del Líbano y de Brasil, sus tres países)", agregó el Nikkei.
El equipo que lo defiende no pudo ser contactado para confirmar la información
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Ghosn, nacido en Brasil hace 64 años, destacó durante mucho tiempo entre los ejecutivos automovilísticos del mundo como un adicto al trabajo capaz de resucitar con éxito una empresa al borde de la quiebra.
Como presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Motors, Ghosn creó un imperio industrial, con 470,000 empleados que el año pasado vendieron 10.6 millones de vehículos de 122 fábricas de todo el mundo.
El magnate de la industria automotriz, despedido de Nissan y de Mitsubishi Motors, compareció por primera vez ante la justicia el martes, donde se declaró "falsamente acusado" en una audiencia excepcional destinada a aclarar los motivos de su detención.
En el tribunal se vio a Ghosn algo demacrado y aunque tosía un poco, parecía estar en buena forma. Habló con voz clara y fuerte, cuando rechazó las acusaciones en su contra punto por punto, antes de concluir: "He sido falsamente acusado y detenido injustamente".
Los abogados del empresario presentaron el martes un recurso para obtener su liberación, pero el juez, sin sorpresa, la denegó argumentado el riesgo de fuga del acusado y la alteración de pruebas.