El pasado 3 de febrero, la empresa había informado que paralizaría sus operaciones ante lo que denominaron un “bloqueo ilegal” de la compañía.
“Significará no solo la pérdida de cientos empleos en Cosalá, sino además una caída sumamente importante de la economía del pueblo”, añade.
La firma, que tiene sede en Toronto, dijo que las personas que mantienen cerradas las instalaciones son paristas ilegales.
“Abran los ojos y piensen bien en las consecuencias que está teniendo y tendrá todo este teatro que se ha armado, ya que la empezó ha sido cautelosa y responsable para no generar alguna desgracia, pero hay límites”, señaló este sábado la empresa.