El proceso de fusión de las compañías aéreas, que en gran parte es subsidiado por el gobierno argentino, comenzará cuando se reúna la asamblea de accionistas y se espera que concluya antes de fin de año, dijo la empresa en un comunicado.
"El esfuerzo que el Estado Nacional realiza para soportar la compañía está al borde de ser imposible. Ese esfuerzo es el de toda la sociedad y, ahora, esa sociedad demanda con urgencia la ayuda estatal para sobrevivir ante esta pandemia que azota a la humanidad", se lee en el documento.
La fusión permitirá a Aerolíneas Argentinas ofrecer servicios de mantenimiento de aeronaves a otras compañías y crear una unidad de negocios para servicios de carga.
La decisión se da en momentos en que Argentina tiene suspendidos todos los vuelos comerciales y la venta de pasajes hasta el 1 de septiembre, con el fin de detener la expansión del coronavirus en el país.
"La crisis mundial provocada por el COVID-19 ha impactado de lleno en la industria aerocomercial y no sabemos cuánto durará esta situación", dijo Pablo Ceriani, presidente de la compañía aérea, en una carta enviada el martes a sus trabajadores.