Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

CFE admite alzas en los recibos de luz por la pandemia pero culpa al “confort”

La eléctrica nacional ha visto un incremento en el cobro a los usuarios que ha ido de 10% hasta 80%. En los casos de mayor consumo incluso se registran aumentos de 300%.
mar 09 junio 2020 02:36 PM
Panel of electric meters
CFE ha mantenido en su tarifa actual a casi tres millones de hogares durante la pandemia, a pesar de que han rebasado el umbral para pasar a la cobro sin subsidio, con un impacto de 3,700 mdp.

Los usuarios han registrado alzas en sus recibos de luz durante estos meses de confinamiento por la pandemia de COVID-19 debido al mayor consumo de electricidad en sus hogares, pero no a un alza en la tarifa, dice la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Publicidad

Lee: CFE toma las riendas y se da un año para ganar su batalla contra las renovables

La eléctrica nacional considera que los usuarios del sistema eléctrico tienen cuatro usos esenciales de su servicio como el de seguridad, higiene, alimentación y confort. Los tres primeros se han mantenido constantes durante esta etapa de confinamiento, mientras el cuarto es el que se ha incrementando.

Lee: Sener ‘madruga’ al sector de las renovables y da súper poderes a la CFE

“Hay uno de ellos que es el confort, que nosotros lo segregamos, obviamente, porque el confort no lo tiene toda la población. El confort está basado en televisores, computadoras, juegos electrónicos, algún equipo de deporte y lo que es el aire acondicionado en ciertas regiones del país”, dice Martín Mendoza Hernández, director general de Suministro Básico de CFE, en una videoconferencia.

Esta variable ha visto un incremento del 80% en estos meses, y esto ha impactado a los usuarios dependiendo de su consumo , con alzas que pueden ir desde el 10% al 15%, hasta el 50%, según el consumo de cada hogar.

Lee: El gobierno impulsa un proyecto de refinación ya descartado por Pemex

“Ese confort es un desperdicio en el cual puede originar el brinco del consumo adicional que, ahorita, está siendo obviamente muy observado y muy fiscalizado por el famoso incremento en la facturación”, dijo el directivo.

Casi el 80% de los hogares entran en las tarifas subsidiadas de la CFE y, en este escalafón, existen las que están en la franja baja, donde se subsidia el 72% con un cobro de 80 centavos por cada kilowatt hora (KW/h) que consumen en el bimestre, mientras a los de intermedia se les subsidia el 66% con un peso por cada KW/h. Quienes se exceden en estos consumos límites pagan 2.9 pesos de los 4 pesos que le cuestan a la CFE.

Los hogares que se encuentran en la tarifa de alto consumo (DAC) no tienen subsidio, y en este segmento se han registrado alzas que fueron hasta el 300%, explicó Hernández.

La Comisión llegó a un acuerdo con la Secretaría de Hacienda para evitar que las personas que estuvieran en las tarifas subsidiadas no pasaran a la DAC durante estos meses de confinamiento. Esta medida ha supuesto un costo para la compañía de 3,700 millones de pesos. “En el mes de abril inhibimos a 1.2 millones de clientes, en el mes de mayo inhibimos a dos millones”, dice Hernández.

Publicidad

CFE promete bajar tarifas si gana pleito contra las renovables

El mercado eléctrico registra un déficit de entre 7,000 a 8,000 millones de pesos (mdp) cada año, derivado de la tarifa especial que pagan los contratos que se constituyeron bajo la legislación a la reforma energética, y que tienen tarifas menores a las actuales por el transporte y distribución de la electricidad. La CFE asegura que, de ganar su batalla contra las renovables para que se eleven estos cobros, bajarán significativamente las tarifas de todos los usuarios, aunque sin especificar cuánto.

“El tema es que, si se evita el pago de esa pérdida, no se trasladaría ese costo a la tarifa del cliente final”, dice Hernández.

El exmonopolio eléctrico ha pedido desde inicios del año pasado que estos contratos conocidos como 'legados' paguen una mayor tarifa por el uso de las redes, debido a que se expidieron bajo la regulación en materia eléctrica vigente antes de 2014 y 2015. Esta tarifa, denominada porteo estampilla, permite que más de 250 centrales legadas gocen ahora de menores costos y, en específico, un grupo de plantas renovables, en su gran mayoría eólicas, que pagan apenas una fracción de este costo. Esta medida se había desarrollado como una vía para fomentar la expansión de estas tecnologías en años anteriores, cuando eran más caras en su instalación.

Estos contratos legados generan un déficit entre lo que deberían pagar bajo la regulación actual, y la que les aplica a ellos, que este año llegará a los 8,000 mdp.

“Son 251 contratos legados ahorita, van a entrar 42 más que están protegidos y van a ser en total 284. El promedio de lo que le cuesta fue 7,820 millones en 2018; 7,000 millones en 2019 y estimamos 8,000 millones en 2020”, dijo Mario Morales Vielmas, director general de Intermediación Contratos Legados de CFE, durante la misma conferencia.

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó un aumento en esta parte específica de la tarifa, un componente más del cobro total que se realiza en la facturación eléctrica, con el fin de nivelarlas a lo que se paga en la actualidad. Esta decisión ha sido criticada por parte del sector renovable y privado, que acusan que esta medida vulnera los derechos que se iban a respetar una vez publicada la nueva regulación de la Reforma Energética.

La eléctrica nacional acusa que esto le genera una pérdida, aunque al mismo tiempo aclara que en realidad este déficit lo traslada al recibo de todos los usuarios del sistema, tanto hogares como grandes consumidores. “Todo lo que se optimice en el modelo es beneficio para que reduzca la tarifa”, afirmó Mendoza.

La compañía también se deslindó de un documento donde se traza un plan para lograr los cambios necesarios en diferentes instrumentos regulatorios para cumplir con la nueva política de confiabilidad de la Secretaría de Energía (Sener), publicada el mes pasado, y que se encuentra suspendida por el Poder Judicial.

Los directivos de la empresa, sin embargo, reconocieron que han tenido mesas de trabajo con la CRE y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) para plantearle los cambios que quieren impulsar en el sector.

“Nosotros somos un participante del mercado, no dejamos de ser parte del Estado, con condiciones muy específicas y muy particulares, que nos obliga a estar en coordinación y pues bueno, tenemos que hacer todos los trámites con el regulador , como lo haría cualquier participante del mercado, para lograr en su beneficio o en lo que él considera justo, que le apliquen o le entreguen en alguna regulación”, dijo Morales.

El documento plantea a modificación de hasta 23 instrumentos regulatorios y la creación de cinco nuevos, para replantear todo el mercado eléctrico del país. CFE no contestó a una solicitud de comentarios a la nota publicada por Expansión el lunes.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad