La posibilidad de circular todos los días, independientemente de las contingencias ambientales, ha favorecido la venta de los modelos eléctricos e híbridos enchufables. Pero tras reconocer que hay una gran disparidad entre los niveles de emisiones de los vehículos eléctricos y los híbridos, e inclusive entre las distintas tecnologías híbridas, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) ha decidido reducir los beneficios a aquellos modelos que utilicen más el tanque de gasolina que la batería.
“Los vehículos híbridos cuya tecnología no permita la propulsión de la unidad utilizando sólo el motor eléctrico, ya no podrán obtener el holograma exento, toda vez que este tipo de vehículos dependen del motor de combustión interna para su operación, lo cual propicia que el rendimiento de los mismos no sea significativamente mayor al de sus similares a gasolina”, explica el organismo en su web.
Además, este reordenamiento por primera vez hace una distinción entre los modelos eléctricos y los híbridos, dando a los primeros el holograma 'exento' de forma permanente, y dividiendo a los segundos en dos categorías, dependiendo de la cantidad de kilómetros que son capaces de recorrer utilizando solo la fuente de propulsión eléctrica.
Aquellos modelos que dependan menos del motor a combustión, entrarán en la categoría 1, y tendrán el holograma de ‘exento’ por ocho años, con posibilidad de renovación; mientras que los de categoría 2 lo obtendrán por un periodo igual de ocho años, pero no podrán renovarlo.
Ahora, los conductores podrán solicitar el holograma solo si la marca y submarca se encuentra en el Listado de vehículos candidatos al holograma exento.