Aunque el comercio en todo el mundo atraviesa por un momento muy particular a raíz de la pandemia, en México las oportunidades parecieran estar dadas para aprovechar su cercanía con Estados Unidos ahora más que nunca, beneficiado de las tensiones comerciales con China, e impulsado por el nuevo T-MEC.
Maersk: México, con potencial de absorber parte de la producción china con T-MEC
Sin embargo, no todas las condiciones son apropiadas para ser competitivo en este escenario, advierte Robbert van Trooijen, nuevo CEO de la multinacional de servicios logísticos Maersk en América Latina.
En entrevista con Expansión, el nuevo directivo –que viene de una década gestionando las operaciones de Maersk en la región Asia-Pacífico y Latinoamérica– refiere que Asia es un mercado más maduro que América Latina, por lo que tiene una visión de expansión para la compañía, tanto atendiendo a clientes europeos y americanos, como a través de fusiones y adquisiciones, primordialmente con un objetivo: tener la capacidad para abastecer las necesidades de las cadenas logísticas de la región.
Expansión: ¿Qué planes hay para el mercado latinoamericano? ¿Dónde está la oportunidad, tanto para Maersk como para la industria, de mejorar y crecer en la región?
Robert Van Trooijen: Hablando de América Latina como un todo, nuestra visión es de dos jugadores grandes en el mercado: México y Brasil. Tanto en la parte de almacenes como de manejo de la cadena logística, ese crecimiento es orgánico, natural del negocio, adquiriendo nuevos clientes, y también –si hay un proyecto atractivo– un crecimiento inorgánico, a través de fusiones y adquisiciones. Sería una combinación de crecimiento orgánico e inorgánico.
E: ¿Qué negocios están buscando en América Latina a través de este esquema? ¿Hay empresas que tengan en la mira, próximas para una transacción?
RVT: Estamos hablando con varias empresas. No estamos en un estado de madurez para mencionar algo, pero estamos interesados en hablar con varias empresas; tenemos la impresión de que este es un momento muy bueno para hablar con otros, pero para nosotros el interés es adquirir una capacidad que hoy no tenemos, pero que es importante para nuestros clientes.
Tenemos una base de clientes muy grande, pero con la mayoría tratamos más el transporte marítimo que otras cosas. Todos nuestros clientes que contratan nuestros servicios de transporte marítimo también tienen una cadena logística, también están usando almacenes, otros tipos de soporte logístico, y nosotros queremos cambiar el diálogo que tenemos con nuestros clientes, que sea no solamente de transporte marítimo, sino de otros servicios de logística.
E: Tanto las empresas como el gobierno han comenzado a trabajar para aumentar las capacidades de infraestructura logística, ¿cómo perciben estas obras? ¿Consideran que son suficientes?
RVT: México como país está entre los dos mayores mercados de la región, junto con Brasil, pero está desaprovechando su proximidad de los Estados Unidos para ser un centro industrial y darle soporte. Creo que dentro los países en América Latina, el más avanzado en términos de capacidad avanzada de producción es México, nosotros como un proveedor grande de logística y de transporte marítimo debemos tener una posición fuerte en México; ya la tenemos en varios sectores, pero siempre estamos buscando oportunidades de fortalecernos. Tanto nuestros clientes en México como de Estados Unidos nos están exigiendo aumentar la capacidad de ayudar cada vez más con sus necesidades.
E: Hablando del T-MEC, ¿qué potencial podría tener para la industria logística y de transporte marítimo? ¿Consideran que pueda ser un motor que acelere la recuperación en la región después de la pandemia?
RVT: Nosotros siempre estamos a favor de mercados libres. Para nosotros las restricciones en las importaciones y exportaciones no ayudan en nada al consumidor final, porque es quien paga la diferencia.
México tiene una relación fuerte con Estados Unidos y se va a beneficiar de ese acuerdo. El poder de producción de China es muy grande, entonces hablamos de la regionalización de la producción y del consumo: en vez de relación entre China y Estados Unidos, mercados más cercanos podrían asumir la producción que antes venía de China.
Creo que con el tamaño de Asia y China, va a ser difícil para un país como México asumir una gran parte de la producción. Si absorbiera 5% de la producción de China, es 10 veces la de México. Pero para México con certeza va a ser un beneficio muy grande.
E: ¿Dónde consideras que sería necesario reforzar capacidades o infraestructura en orden de tener esta capacidad necesaria ante China? Es decir, ¿en qué regiones se puede trabajar infraestructura y ser más competitivos?
RVT: Yo no tengo (conocimiento de) la situación más reciente de terminales de México, pero algunas como Lázaro Cárdenas, donde tenemos presencia, son importantes para atender la costa oeste de Estados Unidos, y también Manzanillo, además de Veracruz para el Atlántico.
Para mi la terminal marítima es un factor en la cadena logística, pero el más importante es el transporte terrestre y las conexiones ferroviarias que conectan los puertos de una manera rápida a centros grandes como la Ciudad de México, Guadalajara y otros. Entonces es la cadena logística como un todo que tiene que fluir.
E: La seguridad en la parte terrestre y marítima se ha ido acentuando cada vez más, ¿para ustedes es una preocupación?
RVT: Claro, es un tema para todos nosotros porque el costo al final lo absorbe el cliente, el costo de la inseguridad viene dentro del producto importado. La inversión en seguridad que todas las empresas tienen que tomar son importantes, entonces para nosotros es súper importante, también porque los empleados corren esos riesgos.
E: Hablando del mercado latinoamericano después de la pandemia, ¿cuál fue el principal cambio que percibieron a partir del comportamiento de los volúmenes transportados? ¿Qué consideran que será necesario para que la industria logística ayude en esta recuperación económica?
RVT: Creo que es importante para la región que las exportaciones como un todo continúen fuertes. La exportación más fuerte de América Latina son las materias primas, los minerales, la fruta, carne, todos los materiales que continúan en alta demanda, y la exportación en la región continúa muy fuerte, y para nosotros el negocio con el exterior continúa fuerte.
Tenemos alguna desaceleración en la exportación, no es 100% normal, pero con las navieras extranjeras tenemos la capacidad necesaria para ayudar a la demanda, pero la región como un todo continuó trabajando con exportaciones fuertes, que es un tema muy importante.
Pero el problema más grande es la falta del consumo nacional. El poder adquisitivo de la población cayó bastante porque hubo desempleo, personas trabajando desde casa..., y esa demanda domestica del país, del consumo nacional, tendrá que subir para tener un crecimiento más importante. Donde más sufre la industria es en las importaciones, porque el consumo es menor al normal y estamos sintiendo la diferencia en las importaciones de la región.
E: ¿Cuál es la previsión? ¿Cuándo se podrían recuperar los niveles que se veían antes de la pandemia?
RVT: Es muy difícil de prever, por varios motivos. Por una parte, aún estamos en medio de la pandemia, no estamos al final de la situación todavía. Además, el entorno del consumo nacional también tiene un factor psicológico, porque las personas tendrán que salir de casa y entrar en las tiendas para hacer sus compras. Todavía no vemos una reactivación del movimiento de las tiendas, entonces para nosotros que vemos los datos con mucha atención, todavía no es posible saber exactamente cómo viene Navidad o el fin de año.