José Ángel Sánchez Muñoz, director de ventas y de desarrollo de red de SAIC Motor México, detalló en entrevista que los primeros seis concesionarios abrirán esta semana en Ciudad de México (1), Estado de México (1), Nuevo León (3) y Quintana Roo (1). En noviembre abrirán dos más y en diciembre nueve, para cerrar el año con un total de 17 puntos de venta. Cada concesionario requerirá una inversión promedio de 20 millones de pesos. Entre los grupos de distribuidores que participaran en la primera etapa están Grupo Andrade, Grupo Excelencia y Grupo Montejo.
La oferta de modelos está compuesta por tres vehículos: MG5, un sedán subcompacto que competirá de frente con Chevrolet Onix, Kia Rio sedán y Nissan Versa; MG ZS, un SUV del segmento B que competirá con modelos como Volkswagen T-Cross, Kia Seltos y Nissan Kicks; y MG HS, un SUV compacto que competira con Honda CR-V, Toyota RAV4 y Kia Sportage.
Tanto el sedán como el SUV pequeño tendrán un motor de 1.5 litros, aspirado naturalmente, de 113 caballos; mientras que el SUV compacto se ofrecerá con dos motorizaciones turbo, de 1.5 litros y 166 caballos, y otra de 2 litros y 226 caballos.
Los precios del sedán MG5 irán de los 245,900 pesos a los 319,000 pesos; los del SUV pequeño de 285,900 hasta 378,900 pesos, y los del SUV más grande de 488,900 a 549,900 pesos.
MG ofrecerá una garantía de siete años en tren motriz, los siete primeros servicios sin costo y siete años de asistencia vial.
En una segunda fase de expansión, SAIC Motor analiza incursionar en el segmento de los monovolumen, donde participa Honda BR-V. También introducirá motorizaciones híbridas y eléctricas, como la versión a baterías del SUV MG ZS.
La marca llega al mercado mexicano en medio de la crisis económica más profunda que ha enfrentado el sector automotriz y con alrededor de 40 marcas competidoras peleando por un mercado que este año se contraerá 30% y que cerrará por debajo del millón de unidades, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
"Sabíamos que llegaríamos en un entorno delicado, pero no es un plan que surgió de la noche a la mañana. Hemos estado trabajando en esto desde principios de año y aunque la pandemia retrasó un poco la estrategia, ya estamos aquí", dice Sánchez Muñoz.
En una primera etapa, los modelos serán importados de China, pero la empresa no descarta ensamblarlos en México en un mediano plazo, en una planta que pudiera montar en el norte del país.