Después de ese periodo, el gobierno tiene la opción de comprar 650,000 ampollas por un valor de 812,5 millones de dólares, dijo en un comunicado el Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense.
El precio por dosis asciende a 1,250 dólares de acuerdo con el contrato, pero las ampollas adquiridas por el gobierno se administrarán gratis para los estadounidenses.
Estados Unidos también ha firmado acuerdos con AstraZeneca y Regeneron Pharmaceuticals para acceder a sus terapias de anticuerpos, bajo un programa del Gobierno llamado Operación "Warp Speed" (Velocidad de la Luz, en español).
El acuerdo con Regeneron incluye el costo de manufactura, en tanto que el pacto con la británica AstraZeneca añade fondos para el desarrollo de la terapia.
Si bien se considera que las vacunas son clave para terminar con la pandemia, los gobiernos están cada vez más interesados en otros tratamientos eficaces para retrasar la propagación del virus y reafirmar la recuperación de la economía.
Previamente este mes, Eli Lilly presentó una solicitud a la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) para que autorice el uso de emergencia de su tratamiento, que según dijo está orientado a aliviar los síntomas moderados en pacientes de COVID-19.
El fármaco sufrió un revés hace poco cuando los estudios indicaron que no mostró beneficios significativos en los pacientes ya hospitalizados. La terapia de Lilly es similar al medicamento de Regeneron que fue administrado al presidente Trump para ayudarle a recuperarse de COVID-19.