Norma Hernández, directora médica de bioMérieux para América Latina, explicó que estas pruebas de laboratorio permiten conocer el estado de la infección y pueden aplicarse entre el día uno y siete desde que el paciente presenta los primeros síntomas del COVID-19, que son fiebre alta, dolor de garganta y de cabeza, pérdida de los sentidos del gusto y del olfato, entre otros.
La especialista en infectología añadió que los test permiten identifica la proteína spike, que se encuentra en la superficie del coronavirus y que le permite ingresar a las células que infecta. Esta proteína también genera la respuesta inmune en los pacientes.
“La prueba de VIDAS detecta la proteína spike y nos va a decir si tuvimos COVID-19 y además si generamos la respuesta inmune apropiada de defensa para los siguientes meses. Las vacunas en general están dirigidas contra la proteína spike y con esta prueba podríamos saber si fue eficaz”, detalló Hernández.
Las pruebas VIDAS SARS-COV-2 IgG e IgM -que se refieren al tipo de análisis de sangre- se realizan en un laboratorio clínico y servirían de apoyo al personal médico para obtener diagnósticos del paciente, evaluar su evolución, saber si se infectó con otra bacteria y ver si tuvo una respuesta inmunológica apropiada después de la infección. A estos se suma que permitiría dar seguimiento de los pacientes después de la vacunación.