La mayoría de las grandes compañías petroleras ya informan emisiones de alcance 3, y algunas tienen objetivos de reducción, incluida Occidental Petroleum, que en noviembre estableció compensar el impacto del uso de su petróleo y gas para 2050.
Ahora Exxon sigue su ejemplo porque “los accionistas han expresado un creciente interés” en este tipo de información, de acuerdo con lo descrito en el informe.
"Incluso llegar al punto de que revelen esto ha sido como sacar dientes", dijo Andrew Grant del grupo de expertos Carbon Tracker Initiative. "Gran parte del resto del mundo ha pasado de la divulgación a '¿Qué vamos a hacer al respecto?'".
Exxon aseguró que "las emisiones de Alcance 3 no brindan información significativa sobre el desempeño de reducción de emisiones de la compañía y podrían resultar confusos en algunos aspectos", por lo que prefiere centrarse en las emisiones de Alcance 1 y 2 que están bajo su control directo, en lugar de las que resultan del uso de sus productos y dependen de la demanda de los clientes.
Los datos del Alcance 3 no tienen en cuenta los beneficios ambientales de una producción mayor, como el incremento en las ventas de gas natural que reducen el uso de un material más sucio, como el carbón, dijo la compañía.
Para 2025, Exxon tiene como objetivo reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de sus campos petroleros. Sin embargo, no ha establecido un objetivo general de emisiones, por lo que éstas podrían aumentar a la par que la producción.
El mes pasado, la firma activista Engine No. 1 pidió un mayor gasto y recortes salariales, una reorganización de la junta y un cambio a combustibles más limpios. Sus puntos de vista están respaldados por el Sistema de Jubilación de Maestros del Estado de California, la Iglesia de Inglaterra, y se hacen eco en parte del fondo de cobertura DE Shaw, que gestiona 50,000 millones de dólares.
Las emisiones directas de la compañía petrolera fueron de 120 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente en 2019, 3.2% menos que en 2018 y las más bajas desde, por lo menos, 2010, según el informe.
