El daño financiero, asegura, tiene como origen algunos subsidios que aporta la estatal a algunos participantes privados, como las centrales renovables y los contratos de autoabasto; el bajo despacho de sus plantas –es decir, la poca energía que se logra subir al sistema–; un esquema de tarifa creciente y algunos pagos en dólares que deben hacerse a privados por la energía generada.
“¿Cuánto estamos hablando de estos daños que ya hemos cuantificado de los productores externos? Tanto por subsidios, tanto por bajo despacho, por la tarifa creciente, por el riesgo cambiario, porque además, los contrataron (...) en dólares, pero la energía la vendemos en pesos”, explicó el funcionario durante un foro abierto en la Cámara de Diputados.
Especialistas del sector y organizaciones han defendido que las energías producidas vía sol o viento son sumamente más baratas –muchas de estas bajo la figura de autoabasto–, pero la estatal CFE asegura que éstas solo han generado pérdidas a sus finanzas, debido a la energía de respaldo que debe de ser suministrada por sus centrales.
Este jueves se llevó a cabo la primera parte de un parlamento abierto para discutir la iniciativa preferente enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que busca modificar algunos lineamientos de la Ley de la Industria Eléctrica.
Representantes de la compañía defendieron el proyecto presidencial, pues aseguran que éste elimina los beneficios que tienen los privados en el parque de generación.
La compañía eléctrica también acusó un exceso de sobreoferta en el mercado debido a una emisión creciente de nuevos permisos de generación.
En total, de acuerdo con las cifras de la estatal, en el mercado existe una oferta de 85,900 megawatts. De lo cual, 34,900 megawatts corresponde a energía que no será necesitada para satisfacer la demanda al menos hasta antes de 2024, cuando concluye el actual periodo presidencial.
El exceso de demanda y las pérdidas financieras han sido los dos principales argumentos del ejecutivo federal para enviar una iniciativa que modifique a la Ley de la Industria Eléctrica, resultante de la reforma energética.
La iniciativa prevé contemplar la posibilidad de terminar con algunos permisos dados a privados y aumentar la energía que se suministra desde las centrales de la estatal CFE.