A inicios de 2020, el turismo veía el nacimiento de una de las mayores firmas del sector en la región con la adquisición de Best Day por parte de Despegar. Con la transacción –valuada en aquel momento en 136 millones de dólares–, la firma argentina esperaba incrementar sus ingresos en 25%, aprovechando la red de 200 puntos de venta físicos que abonaría su nueva unidad mexicana.
Fue a semanas del anuncio de la operación que la pandemia de COVID-19 llegó como balde de agua fría. Las medidas de confinamiento y las restricciones de viajes dejaron como historia antigua varios de los supuestos que tenía no sólo esta alianza, sino toda la industria turística.
“La negociación estaba casi cerrada, estaba negociada, y justo vino la pandemia y eso obligó a volver a renegociar muchas de las condiciones que ya estaban pactadas, porque la realidad del mercado había cambiado”, afirma Alejandro Calligaris, country manager de Grupo Despegar, que abarca las operaciones de ambas firmas en México.