México depende del gas natural licuado, el carbón, el combustóleo y la energía nuclear para impulsar la generación de electricidad y permitir que su cinturón industrial vuelva a la normalidad. Los fabricantes de automóviles necesitan restablecer el suministro de gas natural para reabrir las plantas paralizadas.
Los cortes de energía en México, particularmente en el corazón de la industria manufacturera del norte, pueden reducir la producción industrial en un 5% este mes, según estimaciones de la firma de análisis independiente Capital Economics.
Las compañías ya buscan retomar las actividades lo antes posible. Según un comunicado enviado por Volkswagen este domingo, "nos fue informado por la autoridad y confirmado por el proveedor de Gas Natural en el Estado de Puebla que las condiciones de abasto se restablecen al 100%". "En seguimiento a estos mismos eventos, señalamos que el desabasto de gas natural en algunas regiones del norte del país impactó seriamente a los proveedores, que dieron cumplimiento a la solicitud de las autoridades sobre una disminución de hasta el 80% en el suministro del energético, lo que obligó a detener las operaciones", añadió. La empresa espera reiniciar la producción de su auto Tiguan este 22 de febrero a las 23:30 horas.
A pesar del paulatino regreso a la normalidad, la situación ha puesto en evidencia la fragilidad energética de México, que tiene poca capacidad para almacenar gas natural a pesar de que su generación de electricidad depende principalmente de este combustible, y tampoco cuenta con un plan para aumentar su extracción dentro del país, con lo que depende del suministro de Estados Unidos.