A pesar de que la cifra continúa la tendencia marcada desde agosto pasado, la producción del primer mes del año representa un gran salto en comparación con enero de 2020, cuando la compañía produjo 84% menos combustóleo, con cerca de 126,000 barriles al día.
Y no es que la petrolera haya decidido aumentar el nivel de producción del combustóleo de las refinerías, sino que la apuesta por subir el consumo de combustibles hechos en el país ha generado una generación excesiva del subproducto en los complejos que acumulan años sin funcionar propiamente.
“Es una falla, no es un tema de ‘queremos producir combustóleo’. Es un desperdicio del proceso, todo aquello que queda y que no se ha podido refinar”, dice Rosanety Barrios, una especialista del sector.
Aunque la petrolera ha decidido aumentar los niveles de procesamiento en los complejos de refinación, el resultado no ha sido una subida en la producción de gasolinas y el combustóleo ya se ha convertido en el principal producto de las seis refinerías de la compañía.
Como ejemplo, también en enero pasado Pemex reportó la producción de 221,000 barriles de gasolina al día, una cantidad 4.3% menor a la reportada de combustóleo.
Así la petrolera, la gran apuesta del actual sexenio, acumula ya seis meses –desde agosto pasado– produciendo más combustóleo que gasolinas en sus refinerías.
Una de las grandes argumentos en contra de la producción de combustóleo es la dificultad para colocarlo en el mercado nacional e internacional.
Pero pese a las expectativas de analistas, que preveían una baja importante en la comercialización derivado de una norma de la Organización Marítima Internacional que prohíbe a las embarcaciones –los principales consumidores– utilizar combustóleos con altos niveles de azufre, la estatal Pemex no ha tenido grandes dificultades para colocar el producto.
En enero la petrolera registró las ventas de combustóleo más altas desde julio de 2019. La estatal Pemex vendió diariamente 76,900 barriles del producto en el país.
La administración federal ha dicho abiertamente que planea aumentar el uso de combustóleo por parte de la también estatal CFE, el principal cliente del producto de la petrolera.
En una de las sesiones del consejo de Pemex durante enero, se aprobó un acuerdo para intercambiar combustóleo entre ambas compañías. Los detalles de la operación no se hicieron públicos en el acta acta de la sesión por considerarse confidencial y de interés comercial.
Y también la CFE aumentó el uso del combustible para generar energía tras la crisis climática de Texas que afectó a las importaciones de gas natural a México.
Las exportaciones también han aumentado de manera importante. En enero Pemex envió al extranjero 132,000 barriles de combustóleo, un incremento de 52% respecto a enero del año pasado y de 12% en comparación con el último diciembre.
El crecimiento de las exportaciones de combustóleo va en línea con un aumento en la demanda visto desde mayo del año pasado, explicado principalmente por un mayor consumo de las refinerías estadounidenses que mezclan el combustóleo con crudo , debido a que su configuración les permite producir con esa mezcla.
El aumento en la demanda también ha favorecido el precio del combustible, que en abril pasado tocó un precio de 1.64 pesos por litro, cerca de 260 pesos por barril.
Pero en enero el combustóleo de Pemex registró un precio de 6.86 pesos por litro –alrededor de 1,090 pesos por barril–, su cotización más alta desde septiembre de 2019.