Para el IFT esto fue suficiente: “(Grupo Lauman) no ha tenido una relación de negocios previa con Disney/21CF que ponga en riesgo el objeto de la desincorporación y la libre concurrencia de este mercado (…) no genera fenómenos de concentración”, dijo en un comunicado.
Esta cercanía que han mantenido con el negocio, más allá de ser un impedimento, se convirtió en una gran ventaja para Grupo Lauman, debido a que ha conocido muy bien el trabajo que se ha desempeñado desde Fox Sports.
“Lo que nos interesaba era que subsistiera la marca, los canales y que fuera manejado por un grupo mexicano. Nosotros ya lo conocíamos, pero queríamos meter nuestro propio contenido. Eso fue lo que nos hizo seguir con la intención de compra”, refiere el empresario.
Mantener el liderazgo
La venta por parte de Disney del canal de deportes era una de las condiciones impuestas por el IFT para autorizar la compra de Fox y evitar la concentración de la audiencia. La adquisición trae una serie de retos para el conglomerado mexicano, entre los que destacan la adquisición y renovación de los derechos de contenido y el desarrollo de estrategias competitivas que le permitan asegurar el liderazgo en la preferencia de la audiencia.
Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de la Información (AMEDI), destaca que en este momento el activo más valioso que tiene Fox Sports son sus derechos de transmisión y el canal va a ser competitivo mientras duren esos contratos. El hombre ahora, según el especialista, es que ya no cuenta con un emporio de medios como Tewnty-First Century Fox de respaldo, lo que podría llevar al canal a una pérdida de derechos de difusión de contenido.
“El problema es que lo hacía con el apoyo de la trasnacional, al no tenerlo puede que pierda alguna de esas ventajas, como el estar en todos los sistemas de televisión de paga en México. Grupo Lauman no tiene la misma capacidad de negociación de un Fox internacional para adquirirlas”, menciona.