“Solo falta que pasen las cuestiones temporales y el propio mercado se va a corregir. El problema es que Estados Unidos no está poniendo el pie en el acelerador a la producción de gas natural. Lo veo como algo temporal porque hay capacidad para más gas, hay más en el subsuelo y simplemente se tienen que decidir a producirlo”, dice Adrián Calcaneo, de IHS Markit.
La pandemia por coronavirus redujo la producción de hidrocarburos a medida que la demanda caía. Algunos pozos productores se cerraron y las inversiones bajaron. La producción ha comenzado a recuperarse a medida en que se abre la economía, pero el proceso es lento y este aún no rebasa los niveles prepandemia. En tanto, la demanda se ha recuperado a un ritmo más acelerado.
A esto, dice Calcaneo, se suma un proceso de disciplina financiera por el que están atravesando las pequeñas y medianas empresas productoras de gas en Estados Unidos. Las compañías, explica, están en búsqueda de sanear sus finanzas y no hay tanta disposición de financiamiento para invertir en la explotación de hidrocarburos. Pero esto podría terminar pronto y, con el regreso de las inversiones, los precios podrían retomar una tendencia a la baja.
“El gas ha subido porque el consumo en Europa y en Asia no ha bajado, incluso ha subido un poco y la disponibilidad de otros sitios como Dubai, Rusia o el norte de África han estado bajando y sobre todo ha estado usándose el almacenamiento de Estados Unidos. Entonces una demanda sostenida y creciente, una oferta que ha bajado y un almacenamiento que no se ha repuesto tiene a los precios en un valor de lo que esperábamos al inicio de año”, dice David Rosales, un ex funcionario de la Secretaría de Energía y analista del sector.
Los inventarios de gas natural en Estados Unidos –uno de los principales productores de la molécula– están 7% por debajo de lo usual y en Europa estos han alcanzado un 20% por debajo de los niveles pre pandemia. El mundo ha estado consumiendo los inventarios del energético, a medida que la producción no avanza.
Por años el gas natural se caracterizó por su bajo precio. México ha mantenido su consumo de gas con importaciones desde Estados Unidos, donde el precio de la molécula es tan bajo que provoca que la producción en México no sea rentable. Y el alto nivel de generación eléctrica mediante gas natural, a través de las centrales de ciclo combinado, podrían generar en los próximos meses un aumento importante en el precio de la electricidad local.