“Ese dinero ya no está disponible desde hace tres años, se fue al fondo para la construcción del Tren Maya. Ojalá que, si se termina en 2023 el Tren Maya y no tiene deudas, ese dinero regrese a la promoción con todos los controles que tenga que haber, porque no descarto que había deshonestidad y eso sí hay que cuidarlo siempre”, señaló el empresario hotelero José Chapur Zahoul, director general del Grupo Palace Resorts, durante un foro realizado en la 45 edición del Tianguis Turístico.
En ausencia de la bolsa del DNR –que variaba entre 5,000 y 6,000 mdp anuales antes de la pandemia–, los empresarios turísticos han echado mano del Impuesto Sobre el Hospedaje, una obligación cuyo monto varía entre un estado y otro, y que va a parar a fideicomisos con participación pública y privada.
“El ejemplo que ha funcionado muy bien está en Los Cabos”, dijo Chapur Zahoul, sobre el único fideicomiso turístico privado del país. “Aquí en Yucatán, hace tres meses el gobernador dio instrucciones de que se creara un fideicomiso con mayoría del sector privado. Una cosa nada más pedimos: no manejar dinero. Queremos manejar los conceptos, en qué hay que invertir”.
Sin embargo, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur, encargado de la construcción del Tren Maya), afirma que no se depende de los recursos del DNR para el proyecto.
“Hay que precisar. Los recursos del DNR no están etiquetados ni para una cosa ni para otra. En lo que está actuando el Estado es en captar los ingresos, y llegan a la gran bolsa, la Secretaría de Hacienda, y de ahí se distribuyen a programas indistintamente”, dijo a medios Rogelio Jiménez Pons, director general del Fonatur.
“Nosotros no dependemos de un recurso etiquetado, ya no existe eso. Eso se planteó en un principio, pero ya las modalidades del programa de egresos son otra cosa”, enfatizó el funcionario. “Se utilizaron en general para todo, ingresó al Estado mexicano”.
Retrasos en el Tren Maya
Jiménez Pons también dio cuenta de un retraso en dos tramos del Tren Maya, que va de cuatro a cinco meses conforme al plan original, aunque omitió los nombres de los tramos.
“No es de una forma pareja, hay dos tramos [retrasados], pero no quiero quemar a las empresas. Hay uno que va muy atrasado, otro que va regular, pero ahí va”, dijo.
El proyecto busca concluirse en diciembre de 2023, dejando “algunos meses para su operación en esta administración”, agregó el funcionario.
Respecto al número de estaciones del proyecto, indicó que a la fecha se contemplan 31 paradas, pero aún existe un margen para que este número pueda cambiar.
“Hay estaciones y paraderos. Las estaciones son paradas obligadas del tren, y los paraderos son dependiendo de la demanda. Habrá algunos donde el tren pare dos veces al día. Incluso hay dos paraderos que vemos que van a ser importantes, pero ahorita no lo son”, aseguró.
