Sin embargo, aún no hay información sobre la disposición de la terminal, advirtió Antonio Arranz, CEO de DHL Express México, por lo cual la compañía se mantiene a la expectativa.
“Todavía no define el Gobierno cómo se van a operar los almacenes, no está muy claros cuántos va a haber, ni quién los va a operar, pero en el momento en que saquen las bases, nosotros entraremos a competir”, dijo en una reunión con medios de comunicación.
El directivo ve un área de oportunidad detonada por el crecimiento del comercio electrónico, entre otros rubros, que han desatado la necesidad de contar con más centros de distribución más allá de la Ciudad de México, para atender otras urbes.
“Nosotros estamos en Hermosillo, Guadalajara, Querétaro, Monterrey, Ciudad de México. Si llegas a Santa Lucía, ganas tiempo para atender Pachuca, Veracruz y Puebla”, explicó Arranz, con la acotación de que es una previsión a mediano plazo. “Si hay demanda, hay nueva operación, y DHL piensa que no pasará hoy, pero sí en cinco años, por ejemplo”.
Nuevas inversiones
DHL viene de un acelerado crecimiento en el último par de años, detonado por la pandemia de COVID-19, que elevó en alrededor de 80% el segmento de e-commerce ante el auge de las compras en línea por las restricciones de movilidad.
Esto llevó a la empresa a acelerar las inversiones que tenía contempladas para México en más de una ocasión. Mientras en 2019 se preveía inyectar 60 millones de dólares (mdd) a las operaciones del país, para marzo de 2020 este monto subió a 107 mdd, y, a cinco años, se esperaba invertir 300 mdd, una meta que la compañía estima que será superada.
“En apenas dos años, hemos invertido 200 mdd”, asegura Arranz. “Se compraron 772 vehículos este año, de los cuales 50 son vehículos eléctricos, porque para 2030 un 60% de los vehículos serán eléctricos en la flota”.
La compañía tiene otros proyectos en puerta, aseguró el directivo, quien optó por no dar más detalles en espera de poder anunciarlos con el Gobierno Federal. Sin embargo, dio señales de que se trataría de un proyecto de infraestructura, en línea con la visión de la empresa de crear capacidad para el mercado internacional, donde la actual crisis en las cadenas de suministro evidenció la necesidad de contar con más opciones que, además, podrían generar cambios más profundos en el movimiento de insumos y productos finales.
“Lo que sí puede terminar pasando es el nearshoring. Hay mucha gente que dice que no puede tener una planta en un solo lado por si el país cierra, por lo cual ven necesario tener en múltiples lados. Hay que crear capacidad para que el país pueda seguir creciendo", dijo.
