La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) creó el proyecto Aldeas Inteligentes, Bienestar Sostenible con el que busca brindar conectividad satelital gratuita a sitios públicos en localidades rurales para que puedan aprovechar las posibilidades y los recursos de internet.
De acuerdo con el plan, para poder participar en el proyecto, las zonas deberán tener una vocación económica agrícola o pesquera, con potencial de turismo sostenible, que se ubiquen en áreas protegidas, o que el 50% de la población productiva sea femenina o indígena, y que tenga una matrícula escolar mayor al 20%.
Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), explicó que el diseño de Aldeas Inteligentes para conectar pueblos es interesante, sin embargo al delimitar sólo a zonas con potencial económico, discrimina a sitios que quizá no tiene esa vocación pero que requieren de conectividad para su desarrollo no sólo monetario, también educativo.
“Este plan sólo vincula pueblos que tienen algún potencial de desarrollo económico a través de una actividad primaria como la agricultora, pero la conectividad es universal y un derecho fundamental, tú tendrías (gobierno) que conectar a todos y hacer inteligentes a todos los pueblos no sólo con el enfoque económico. Lo que te permite la conectividad es llevar el desarrollo en donde lo no hay.”, expresó.
Por su parte, Michel Hernández Tafoya, director del Observatorio de las Telecomunicaciones de México (Observatel), aseguró que la SICT no debe delimitar criterios económicos para determinar qué pueblos deben ser conectados.
“Una zona vulnerable no es necesariamente aquella que tenga una vocación económica, sea lo que eso signifique, porque puede ser una que por condiciones orográficas requieran de acceso a concetividad como Creel, en Chihuahua, en donde hay un sector industrial y agrícola muy intenso, pero apenas tienen 3G y muchos 2G”, aseguró.