El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania corre el riesgo de impactar a la industria de los semiconductores, un elemento principal para la fabricación de artículos tecnológicos, electrodomésticos y vehículos. Prolongar el desabasto de este componente, que inició a finales de 2020, tendrá consecuencias sobre la disponibilidad y precio de los smartphones, necesarios para el despliegue del 5G.
De acuerdo con la consultora Techcet, Ucrania es el principal productor de gas neón al proveer el 90% de este material, el cual es vital para los láseres para la producción de los chips. Mientras que Rusia envía el 33% del paladio a nivel mundial. Este elemento químico se utiliza para crear sensores y memoria emergente de los chips.
Raúl Parra, analista de la consultora Digital Policy Law, explica que si bien no se vislumbra un impacto en el corto plazo, la evolución de la tensión geopolítica entre ambas naciones determinará el futuro de la producción de chips, en donde una escalada del conflicto y la imposición de sanciones severas a Rusia provocarán un corte de provisión de materiales. “Las implicaciones serían una eventual disminución o retraso en los envíos de smartphones, como ya vimos en los últimos meses de 2020 y a lo largo de 2021”, comentó Parra.