¿El conflicto entre Rusia y Ucrania acrecentará la escasez de chips?

En otras regiones importantes para la industria de los chips, como Asia, la preocupación es menor en torno a este asunto. El Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán dijo a la misma agencia de noticias que por el momento no habrá impacto directo sobre los materiales o actividades de producción de chips.

Empresas del sector como SK Hynix (Corea del Sur) ASE Technology (Taiwán) y Unisem (Malasia) han avizorado panoramas sin complicaciones a pesar del conflicto. Sin embargo, algunos analistas apuntan a que esta situación sí podría generar un alza en los precios.

“Los fabricantes de chips no sienten impacto directo, pero las empresas que les suministran materiales compran gases, incluido el neón y paladio, de Rusia y Ucrania. La disponibilidad de esos materiales ya es escasa, por lo que cualquier presión adicional sobre los suministros podría hacer subir los precios”, dijo un representante de la industria japonesa a la agencia. En 2014 hubo afectaciones en el precio del neón debido al conflicto en Crimea.

Debido a este contexto geopolítico, en Europa, compañías como ASML Holding, que trabaja con TSMC y Samsung, anunció la búsqueda de nuevos proveedores para suplir la caída de suministro desde Ucrania.

Por ello, el gobierno de los Estados Unidos ha indicado que la industria de los chips debería diversificar sus cadenas de aprovisionamiento, con el propósito de desvincularse de Rusia y así no sufrir el impacto de que este país tome represalias imponiendo restricciones a la exportación de materiales clave.

Rusia verá afectado su suministro de chips tras sanciones globales

Las sanciones entre los Estados Unidos y la Unión Europea buscan afectar a Rusia desde varios frentes y uno es el tecnológico, especialmente en su capacidad de comprar chips y tecnología, lo que podría afectar su desarrollo militar en el futuro.

El jueves, el presidente estadounidense dijo que implementarán controles de exportación, con el propósito de aislar a Rusia de semiconductores y otras tecnologías avanzadas que son relevantes para industrias militares, biotecnología y aeroespacial. En este sentido, países como Japón, Taiwán y Corea del Sur, clave en la industria de chips, indicaron que harán lo mismo.

“Atacaremos el acceso de Rusia a las tecnologías importantes que necesita para construir un futuro próspero, como los semiconductores o las tecnologías de vanguardia”, señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.