Al cierre de 2021, Altán Redes logró conectar a cinco millones de usuarios pero esta cifra está por debajo del objetivo que la compañía preveía, pues estimaba dar cobertura a 19 millones personas.
“No hay duda de que la Red Compartida está subutilizada y no ha cumplido su objetivo social que es cerrar la brecha digital, haciendo más evidente la procedencia del reclamo del sector en relación con el uso de la banda de 700 MHz, cuando su desarrollo pudo haber sido más eficiente si se hubiere tomado en cuenta a los operadores de telecomunicaciones existentes en el mercado, previo a la adjudicación del proyecto a Altán”, asevera el Sindicato en el documento.
El retraso de despliegue de la Red Compartida ya lo tenía registrado el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel), entidad gubernamental coordinada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) encargado de arrendar a Altán los derechos de uso de 90 MHz de espectro en la banda 700 MHz y supervisar su despliegue.
De acuerdo con un informe de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), desde enero de 2020 Promtel aseguró que Altán no tuvo los avances de cobertura que están establecidos en su contrato de convenio. Marzo fue el mes de todo 2020 que Altán Redes cumplió con la meta establecida.
Promtel actualmente le ha reclamado a la empresa que dirige Salvador Álvarez el pago de aproximadamente 1,114 mdp por el incumplimiento de obligaciones.
De acuerdo con el sindicato, la prórroga que el IFT otorgó a Altán Redes afectará a CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, quienes se apoyan operativamente en la Red Compartida, con el fin de disminuir la brecha digital, generando incertidumbre y retraso en las inversiones en el sector y evidenciando, además, la inexistencia de una política digital federal.
“El no cumplimiento de los parámetros establecidos para la Red Compartida es parte de una etapa perdida en conectividad y transformación digital, lo cual significa un incumplimiento de los objetivos planteados por la Reforma de Telecomunicaciones de 2013, ampliando la brecha digital que actualmente existe en el país. El proyecto de Altán fue mal diseñado y en consecuencia fallido, más que una aportación real a la transformación integral que necesita México", señala el sindicato en el documento.