Tras meses de vaivenes y negociaciones, la fusión entre Canadian Pacific y Kansas City Southern –una transacción de 31,000 millones de dólares– es una realidad. Será un antes y un después para el sector ferroviario en la región de Norteamérica.
El nuevo gigante, que llevará el nombre de CPKC, tendrá a su disposición más de 32,000 kilómetros de vías ferroviarias que conectan los principales puntos logísticos de México, Estados Unidos y Canadá, con miras a atender industrias cruciales para la región, como la automotriz, la energética y los granos agrícolas.
Con ello, puertos de ambos extremos de Canadá, como Vancouver y Saint John, conectarán con la región del medio oeste estadounidense que, a su vez, llevará a otras paradas en el sur de Texas y Nueva Orleans, y alimentará los cruces fronterizos de Laredo y Brownsville hacia México, un componente clave de la fusión.