¿Para qué sirve el litio y cuál es su importancia?
Desde hace unos años, el litio se ha implementado en el desarrollo de varios productos que se han extendido en el uso cotidiano de la mayoría de las personas en el planeta.
Su aplicación más común, según la RSC, es en la fabricación de baterías para celulares, computadoras portátiles, cámaras digitales y vehículos eléctricos.
Sí, es muy probable que en este momento estés sosteniendo un poco de litio en tus manos.
El litio, en aleación con aluminio y magnesio, fortalece la resistencia de estos últimos dos elementos, al tiempo que los vuelve más ligeros. Las aleaciones de magnesio y litio se emplean, por ejemplo, en chalecos y protecciones antibalas. En tanto que las aleaciones de litio y aluminio tienen aplicaciones en la aeronáutica, la fabricación de bicicletas y el armado de trenes de alta velocidad.
Por si fuera poco, el óxido de litio se emplea para fabricar vasos y ciertos productos de cerámica, mientras que el cloruro de litio está presente aires acondicionados y sistemas de secado industriales.
Una aplicación adicional y de suma importancia para el litio está en la industria farmacéutica. Dadas sus propiedades de conducción de señales eléctricas, este mineral está presente en algunos medicamentos para el tratamiento de trastornos maníaco-depresivos y episodio de manía.
Por lo anterior, el litio se ha convertido en un mineral altamente codiciado ante la explosión en la demanda de varios de los productos mencionados.
Actualmente, Australia es el mayor productor de litio y tres empresas, Ganfeng, SQM y Albermarle dominan el suministro.