Expertos consideran que el entorno de incertidumbre económico que se ha venido gestando desde la pandemia, y que continúa ahora con la inflación, ha cambiado el comportamiento de consumo en los usuarios, quienes se vuelven más precavidos en su gasto. Las personas evitan adherirse a un plan de pospago que los obligue a pagar una mensualidad. Por eso el prepago ha incrementado.
“Los usuarios tienen muchísima incertidumbre, no saben si mañana van a tener empleo, si les van a pagar, si habrá un recorte de personal o si la canasta básica se va a seguir encareciendo y vas a tener que priorizar la salud y la alimentación por encima de los servicios de conectividad”, señala Rolando Alamilla, gerente de investigación de mercado para la consultora The Ciu.
Al cierre de 2021, en México existen 132.4 millones de líneas móviles, de las cuales el 82.8% están bajo el esquema de recargas y sólo 17.2% en el de pospago, según datos de la consultora The Ciu.
Otro factor que inhibe la activación de planes de pospago son los equipos móviles que, por lo general, vienen asociados al adquirir un plan de telefonía. Los analistas aseguran que otro cambio de hábito que trajo la pandemia es aumentar el tiempo de uso de los dispositivos móviles, pues antes en menos de un año los usuarios adquirían un nuevo dispositivo, pero ahora ha crecido hasta casi 26 meses y prevén que pueda aumentar el plazo de reemplazo.
“Las líneas de pospago no han logrado recuperarse desde la pandemia y las de prepago están en un punto histórico porque permiten a los usuarios tener una contabilidad de gasto”, asegura Romo.
5G sin ser atractivo
América Móvil asegura que el lanzamiento de planes de pospago de 5G le permitirá aumentar sus ingresos al crecer su Promedio de Ingresos por Usuario (ARPU, por sus siglas en inglés); sin embargo, los analistas consideran que este plan podría alentarse tras la migración de los usuarios al esquema de prepago.
Para los expertos, los usuarios por ahora no consideran atractivo adherirse a un plan de 5G por el que tendrían que adquirir no sólo una renta mensual, sino también un equipo telefónico que sea idóneo para la quinta generación en redes.
Para acceder a 5G será necesario adquirir smartphones que en el país tienen un precio que va de los 4,999 hasta los 20,000 pesos. Incluso más caros. “Los usuarios que todavía no tienen dispositivos aptos para 5G menos van a tener el incentivo para adquirir un plan que te ofrezca 5G”, comenta Alamilla.
Los usuarios que tienen actualmente un plan, dice Romo, lo que buscan es adecuarse a una renta mensual que sea más accesible para continuar navegando y descargando datos.