Gerardo Macías, gerente nacional de ventas de autos de Suzuki, explica a Expansión que la firma se encuentra siguiendo la tendencia del mercado, que ha mostrado una gran preferencia hacia las SUV, mientras al mismo tiempo se continúa buscando la rentabilidad del negocio.
“Buscamos tener un producto que compita directamente en el segmento y que permita traer una rebanada del segmento hacia nuestros pisos de venta. Las producciones se complican por el tema de los semiconductores. Hoy por hoy estamos buscando asegurar el negocio para la marca y los concesionarios, que sea lo más rentable posible, y eso depende del volumen”, aseveró.
La nueva S-Cross proviene de Hungría, lo que ayuda a mantener los niveles de surtimiento en el mercado mexicano y a equilibrar las importaciones de su modelo más vendido en el país, Swift, que se ensambla en Japón.
Con 1.2 toneladas de peso y su motor Boosterjet, el vehículo alcanza 138 caballos de fuerza, lo que supone la gran apuesta para competir directamente en el segmento de las SUV. Las proyecciones apuntan a alcanzar la comercialización de 1,100 unidades del nuevo modelo para el cierre de este año.
“Al final somos una marca más pequeña que los principales competidores del segmento. En ese sentido, vamos siguiendo la tendencia, pero también debemos de cuidar la rentabilidad de nuestros socios comerciales, gracias al volumen y la producción”, indicó Macías.