Estados Unidos y México resolvieron una disputa laboral en una planta de Panasonic en Reynosa, Tamaulipas, y la compañía informó que renunciaría a un acuerdo con un sindicato sin autoridad legal para negociar, dijo el jueves la Oficina del Representante de Comercio estadounidense (USTR).
La titular de la USTR, Katherine Tai, pidó en mayo a las autoridades mexicanas la revisión del asunto bajo un mecanismo de respuesta rápida del tratado comercial de Norteamérica, TMEC, la tercera queja laboral de la nación vecina dentro del mismo pacto que busca mejorar las condiciones laborales en México.
El acuerdo involucró a las instalaciones de Panasonic Automotive Systems en la ciudad fronteriza con Estados Unidos, "donde a los trabajadores se les negó previamente su libertad de asociación y derechos de negociación colectiva", dijo la USTR en un comunicado.