Los precios de las mercancías alimenticias han subido a niveles históricos en el último año y, aun así, los consumidores mexicanos y de otros países siguen consumiendo comida rápida, pan de caja y refrescos.
La inflación en las mercancías alimenticias acumula en México un aumento de 11.95% anual hasta la primera quincena de julio. Esto ha impactado el precio de los 'pastelitos' de Bimbo, y de los refrescos y jugos de Coca-Cola, productos consumidos en todos los rincones de México.
Una alta demanda y el alza en los precios de los productos ha permitido a las empresas mantener sus ganancias a salvo de la volatilidad de las materias primas, como el trigo o el aluminio, y de los sobrecostos en la distribución de los productos derivados del alza en los combustibles.