Flota dijo que esto ha llevado a que la aerolínea brasileña GOL tenga la previsión de reducir sus frecuencias hacia Cancún, que podrían pasar de cinco vuelos semanales a sólo tres.
Para los ciudadanos brasileños, las citas para tramitar una visa para visitar México pueden tomar alrededor de un mes, lo que deja poco margen de anticipación para los viajeros, que fueron notificados del requisito la semana pasada.
Para el turismo de Quintana Roo, que tiene destinos cruciales para el segmento internacional como Cancún y Cozumel, la medida ha representado un tropiezo en una tendencia de recuperación de turistas brasileños, que concentran 1.5% del turismo total que visita el estado.
Según Flota, se ha reportado la cancelación en la llegada de 2,000 personas, que en el caso de una agencia en particular, por ejemplo, representó una pérdida directa de 800,000 dólares y de más de 5 millones de dólares tomando en cuenta la derrama total.
"Nos hablaban los tour operadores, y nos dicen 'tengo un congreso o un incentivo y no puedo llegar', y los hoteles que también tienen cancelaciones", dijo Flota.
El requisito de visa terminó con un acuerdo entre Brasil y México alcanzado en el 2000, con el que se dejó de pedir el documento a partir de 2004. Hasta ahora, los brasileños solo debían de realizar un registro electrónico en el Sistema de Autorización Electrónica (SAE) para ingresar a México, pero a partir del 18 de agosto necesitarán presentar una visa física, impresa en su pasaporte.