"Hasta el fin de su contrato seguirán recibiendo la electricidad al mismo precio, pero deben tomar una decisión para poder seguir beneficiándose de tarifas reguladas ante otros proveedores y evitar una renovación automática del contrato con nosotros. Si no reaccionan, los precios se duplicrán o triplicarán para ellos", indicó el portavoz.
"Es tan inexplicable como situación que preferimos otorgar a nuestros clientes los medios de proteger sus propios intereses", agregó.
Iberdrola confirmó así informaciones difundidas desde el viernes por varios medios franceses.
El grupo español insistió en que no se retira del mercado francés de particulares, contrario a lo que hicieron a Leclerc Energies, o CDiscount Energie que ya no acepta nuevos clientes. "Iberdrola continuará suministrando a los clientes franceses", dijo.
Sin embargo, "los precios elevados y la extrema volatilidad del contexto de los mercados de la energía nos obligan a transferir esos costos a los clientes cuando hacemos nuevos contratos con ellos", explicó la empresa.
Iberdrola, que compra electricidad en el mercado para suministrar a los particulares, admite así que le es imposible aplicar un "escudo" que proteja a muchos clientes franceses.
"No estaremos en condiciones de suministrar electricidad a un precio competitivo", dijo el vocero.
Según un informe de la Corte de cuentas de julio, 67% de las familias francesas se beneficiarán de Tarifas reglamentadas de venta (TRV) de electricidad, cuyo precio es fijado una vez al año por la Comisión de Regulación de Energía (CRE), y aprobado por el ministerio encargado de la energía.